CIUDAD DE PANAMÁ.- En un intento por contener la creciente ola migratoria de personas que ingresan al país a través de la agreste selva del Darién, en la frontera con Colombia, el gobierno de Panamá anunció una contundente medida: intensificar las deportaciones de migrantes que entren de manera irregular en su territorio.
La directora nacional de Migración, Samira Gozaine, hizo el anuncio este viernes, detallando las acciones que se tomarán para disuadir a aquellos que buscan llegar a Estados Unidos a través de América Central y México.
Las medidas de deportación, que se aplicarán de manera inmediata, serán contundentes y afectarán a todas las personas que permanezcan ilegalmente en territorio panameño, con prioridad hacia aquellos migrantes con antecedentes penales. El gobierno está tomando medidas concretas para facilitar la deportación, incluyendo la preparación de diversas aeronaves y la contratación de vuelos chárter específicamente destinados a este propósito.
Además, se eliminarán los puntos de asistencia migratoria en las regiones de Bajo Chiquito y Canaán Membrillo, los primeros controles en la selva, «a fin de mitigar el impacto sanitario y de seguridad» en las comunidades de acogida. En su lugar, las autoridades panameñas construirán «espacios» para retener a los migrantes en dichas zonas.
Gozaine también detalló que el tiempo de los permisos de turismo se reducirá, aunque esta medida no se aplicará a todas las nacionalidades y se dejará a discreción del personal de Migración.
Por otro lado, las autoridades aumentarán la vigilancia y el control en los puertos de entrada al país, tanto aéreos como marítimos, con un enfoque especial en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, para evitar que el crimen organizado utilice estos puntos para el tráfico de personas, según informa el diario La Prensa.
Cruce ilegal por Panamá
La selva del Darién, una vasta extensión de 266 km de largo y 575,000 hectáreas de superficie, se ha convertido en un corredor crucial para los migrantes que buscan alcanzar su destino final.
A pesar de las advertencias de Estados Unidos sobre la negación de entrada a su territorio a aquellos que crucen irregularmente por Panamá, más de 348,000 personas han atravesado el Darién en lo que va de año, según cifras oficiales. Sin embargo, las deportaciones han sido limitadas hasta la fecha, con tan solo 452 personas deportadas desde abril, según Gozaine.
A pesar del abrumador aumento en la migración a través del Darién en comparación con años anteriores, Gozaine reconoció la limitación de recursos que enfrentan. «Obviamente, tenemos recursos limitados, nos gustaría deportar a todas las personas que entren de manera irregular en Panamá, pero es imposible, no es operativo», señaló la funcionaria.
La mayoría de los migrantes son de origen venezolano, aunque también se destacan grupos de haitianos, ecuatorianos, colombianos y una creciente presencia de asiáticos, especialmente chinos, y africanos, principalmente de Camerún.
El gobierno de Panamá espera que estas medidas de deportación ayuden a ejercer un mayor control sobre el flujo migratorio en la región, mientras se asegura de que la migración se realice de manera legal y segura, cumpliendo así con sus responsabilidades fronterizas.