PANAMÁ.- Panamá anunció que no cerrarán las fronteras al paso de los migrantes, luego que EEUU comenzara a implementar una nueva medida para contener la llegada de migrantes venezolanos de forma ilegal.
El defensor del pueblo panameño, Eduardo Leblanc, dijo que su país «no puede cerrar fronteras» porque firmó el acuerdo de Marrakech, un pacto global para garantizar la migración segura, ordenada y regular, cuyo objetivo es el de aprovechar los beneficios de la migración y proteger a los inmigrantes indocumentados, reseñó el portal Monitoreamos.
Leblanc también dijo que el Tapón del Darién es «casi imposible» cerrarlo, porque «no tiene una frontera como la de Cúcuta, donde hay un puente o una cadena».
Sobre la nueva medida migratoria estadounidense, el funcionario panameño sostuvo que EEUU «siempre ha tenido políticas sobre la migración ilegal», pero «siempre han pasado personas», por lo que consideró que «esto (la medida) no va a desincentivar a una cantidad importante de personas y siempre van a existir personas que van a tomar ese riesgo».
La nueva medida migratoria que entró en vigencia el miércoles 12 de octubre establece permiso especial para los venezolanos que ingresen a EEUU por los aeropuertos, aunque deben demostrar tener un patrocinador económico, además de aprobar una serie de pruebas biométricas de seguridad, así como tener las vacunas exigidas. La Administración de Joe Biden anunció que aceptará solo a 24.000 personas y excluirá a los deportados de EEUU en los últimos cinco años o las personas que hayan entrado a Panamá o México de manera irregular.
La medida de EEUU contempla que los migrantes venezolanos que crucen la frontera e ingresen ilegalmente al país serán devueltos a México.
La medida la tomaron en coordinación EEUU y México. Tiene por objetivo frenar la oleada de migración ilegal a EEUU proveniente de Venezuela.
Desde ayer, jueves, EEUU comenzó las deportaciones. Sin embargo, esto no ha frenado a los migrantes venezolanos que insisten en llegar a EEUU.
Story llega a Necoclí
Por otra parte, el embajador de los Estados Unidos en Venezuela, James Story, visitó este sábado la población de Necoclí, en el Departamento de Antioquia, en Colombia, para conversar con los migrantes y dar información sobre la nueva medida migratoria.
Necoclí es el punto de partida de los migrantes hacia la travesía por la selva del Darién, que comunica a Colombia y Panamá, y que es usada para conectar con Centroamérica, luego México y finalmente, EEUU.
Story dijo que hay «mucha desinformación en este momento, por ejemplo, algunas personas dicen que tienen 90 días para llegar».
El diplomático expresó a los migrantes que «la frontera está cerrada» y que “hay una manera legal de pedir la entrada a los Estados Unidos, desde su hogar”.
Se refería a la solicitud en línea que deben llenar los venezolanos que deseen optar por el beneficio del permiso temporal para estar legalmente en EEUU por dos años.
Story pidió a los migrantes venezolanos «no cruzar la frontera, es peligrosísima, y una vez que llegue a los Estados Unidos no lo van dejar entrar con los beneficios que ustedes están buscando.”