El Ministerio Público de Panamá ordenó el pasado mes de agosto la detención del banquero venezolano Víctor Vargas Irausquín.
Vargas es acusado en ese país por un presunto «delito contra el orden económico», dice la orden de aprehensión. El documento permaneció oculto de la opinión pública hasta ahora.
En Panamá, Vargas habría protagonizado un fraude con el banco AllBank, de su propiedad.
El banquero es también dueño, en Venezuela, del grupo B.O.D. y su nombre se asocia con otros opacos entramados financieros internacionales vinculados al chavismo.
El caso contra Víctor Vargas
En el país del istmo, Vargas habría organizado un fraude bancario desde el 2011. El banquero estableció su propio banco en Panamá con el cual completó una estructura financiera internacional que está bajo escrutinio legal.
Según se conoció, Vargas rotaba entre diferentes bancos el mismo dinero para respaldar las reservas y depósitos. Logró hacer eso burlando los sistemas de supervisión de cinco países.
En el 2019, el esquema establecido por Vargas colapsó y comenzó un proceso de liquidación forzada por insolvencia de más de 182 millones en activos en riesgos. De ese monto, 175 millones de dólares son depósitos de clientes o cuentahabientes.
En Panamá, Vargas Irausquín abrió operaciones bajo el nombre de AllBank y la casa de valores Plus Capital Market.
Todas las operaciones del grupo de Vargas Irausquín se coordinaban para jugar con las reservas. Así lo detectó la Superintendencia de Bancos panameña, reportó el diario Panamá América este año.
Parte de los activos líquidos que respaldaban la operación de Panamá estaban en el Banco Orinoco de Curazao. Ese banco, fue el primero de la trama de Vargas en ser intervenido y declarado en quiebra.
La otra parte de la estructura del banquero venezolano estaba en Antigua & Barbuda con el Boi Bank, en República Dominicana con el Banco América (bajo intervención) y el Banco Occidental de Descuento en Venezuela (también bajo intervención).
La caída del banquero
El 9 de septiembre de 2019, la Superintendencia de Bancos de Panamá tomó el control operativo y administrativo del AllBank Corp. Las autoridades afirmaban afirmado que la operación ponía en riesgo la seguridad de las acreencias confinadas por los clientes en el banco.
El principal riesgo que identificó la Superintendencia de Bancos era que la cuarta parte de los activos líquidos y los servicios de custodia de una tercera parte de las inversiones en valores de AllBank están el Banco Orinoco de Curazao. Esa institución está intervenida desde septiembre de 2019.
La Superintendencia de Bancos de Panamá juzgaba que el modelo de gestión del banco era inviable. Por eso, ordenó la liquidación forzosa de AllBank. La situación de la institución financiera era tan precaria que no procedía ni una reorganización o una venta a otro banco.
Fuente: 1er informe