La oposición venezolana aprobó este sábado la reforma al Estatuto de Transición sin unanimidad. El tradicional partido Acción Democrática (AD) votó en contra y el sector de Primero Justicia (PJ) que lidera Henrique Capriles se ausentó en la trascendental votación. Pero la crítica más dura vino de parte del partido de María Corina Machado.
La organización Vente Venezuela no criticó que se extendiera el mandato de los actuales diputados, pero sí rechazó que se modificaran los pasos a seguir para salir de Nicolás Maduro. Un cambio que los llevaría a «cohabitar con la dictadura».
Desde que Juan Guaidó se juramentó hace casi dos años como presidente interino, se estableció una ruta de acción con un orden específico: 1. Cese de la usurpación, 2. Gobierno de transición y 3. Elecciones libres. Sin embargo, este orden cambió. Y lo más criticado es que la modificación contó con el visto bueno de Guaidó.
Ahora, el estatuto establece tres pasos que según el comunicado de Vente Venezuela, dejarían de lado la ruta del cese de la usurpación. “1. El pleno restablecimiento del orden constitucional, 2. El rescate de la soberanía popular a través de elecciones libres y 3. La reversión de la emergencia humanitaria compleja, con el propósito de rescatar el sistema de libertades, garantías constitucionales y derechos humanos”, expresa el estatuto, citado por el partido de Machado.
Cohabitar con la tiranía
La dirigente opositora se desmarcó de Guaidó previo a la consulta popular impulsada por el presidente interino, la cual solo consiguió una participación de 31,22 % del padrón electoral.
Machado dejó claro que «sería un engaño pretender volver a consultar lo ya consultado» solo para extender el mandato interino de manera indefinida. «No es sano, ni es ético y no lo acompañaríamos», argumentó. Vale recordar que el 16 de julio de 2017 se realizó una consulta similar.
Con esta reforma quedaría en evidencia la intención de Guaidó de descartar una ruta que se repitió al colectivo venezolano como un mantra una y otra vez. Una premisa que incluso los venezolanos pudieron llegar a creer previo a la profunda crisis que hoy azota al país.
Además, Guaidó estaría haciendo uso de esta modificación para promover una política de “gobiernos mixtos, farsas electorales, acuerdos para la ‘normalización’ y en definitiva, cohabitación con la tiranía”, asegura Vente Venezuela.
Guaidó ofrece «forzar una solución política»
El presidente interino, Juan Guaidó, difundió este domingo a través de su cuenta en Twitter un mensaje en el que ofrece ahora «forzar una solución política». La promesa del cese de la usurpación quedó en el pasado. En este discurso, Guaidó prácticamente reconoce que estaba al tanto de que Maduro no saldría del poder si no es por la fuerza.
«Sabemos además que una dictadura no saldrá voluntariamente del poder, a menos que sea obligada a hacerlo. Y claro que necesitamos la fuerza, tanto de la Fuerza Armada como de la comunidad internacional».
Cercanía con el discurso de López
La advertencia de Vente Venezuela sobre gobiernos mixtos y la intención de convivir con la dictadura, no dista de la línea política que Leopoldo López adoptó desde que salió del país.
Ya en suelo español, López no ha dejado de insistir en llevar adelante una alianza con miembros del chavismo para gobernar en coalición. La reforma aprobada este sábado asomaría la posibilidad de que Guaidó también se esté inclinando por esta opción.
López pisoteó la doctrina de Responsabilidad para Proteger (R2P, en inglés), iniciativa angular que había servido para sostener el discurso del Gobierno interino. También mostró sus intenciones de reunirse con el izquierdista Pablo Iglesias y visitó en Colombia al presidente Iván Duque, quien también apoya la propuesta de que se conforme un gobierno de transición con figuras del chavismo.
Sin apoyo unánime
El cambio del estatuto, aprobado por una parte de la Asamblea Nacional opositora, no recibió el apoyo de todas las organizaciones políticas.
Acción Democrática se distanció de este cambio. La propuesta de la tolda blanca es mantener el Parlamento en pleno con su función legislativa y contralora y no simplemente bajo la Comisión Delegada, que tiene funciones específicas.
A juicio de AD, el estatuto —sin cambios— satisface las expectativas funcionales de la actual AN, ya que los nuevos parlamentarios del régimen fueron «electos» de manera ilegítima.
Por su parte, los diputados del partido Primero Justicia que forman parte del sector liderado por el excandidato presidencial, Henrique Capriles, estuvieron ausentes en la votación que era clave para garantizar la continuidad del interinato.
Fuente: PanamPost