La meta era que Petróleos de Venezuela (Pdvsa) volviera a montarse en una producción de un millón de barriles diarios durante este 2020. Esos objetivos no fueron alcanzados, pero ni siquiera se llegó cerca, al punto que la producción petrolera nacional perdió otros 300.000 barriles diarios entre enero y noviembre pasados.
Las estadísticas de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) mostraron cómo la producción de Pdvsa pasó de 733.000 en enero a unos 407.000 barriles diarios para noviembre, de acuerdo con las fuentes secundarias. Esto equivale a una caída de 45% de la actividad petrolera durante este año.
“La industria petrolera no es una prioridad (para la administración de Nicolás Maduro). Estamos frente a una producción más menguada y no hay exploración. Pero esto no es nuevo. Desde 2002, realmente nunca se ha repuntado” detalló Domingo Sifontes, economista especializado en petróleo y profesor de la Universidad Gran Mariscal de Ayacucho (Ugma), en entrevista para Efecto Cocuyo.
Pozos petroleros sin mantenimiento alguno, bombas inactivas en el lado zuliano y acueductos en pésimas condiciones en el lado oriental apenas son algunas de las huellas de la falta de inversión petrolera. Aunque el estado actual de Pdvsa es toda una incógnita, porque la empresa que antes fue de las primeras petroleras mundiales lleva tres años sin presentar ningún informe operativo o financiero en público.
“El declive productivo comenzó en 2008. La estrategia en ese momento fue voltearse a producir en la Faja Petrolífera del Orinoco que es un crudo extrapesado y se descuidaron los pozos en el Lago de Maracaibo, con reservas de crudo mediano y liviano. El mal manejo petrolero y la falta de inversión fue lo que llevó a Pdvsa a estos niveles de producción” manifestó el economista Hermes Pérez, en entrevista telefónica con Efecto Cocuyo.
Los niveles de producción petrolera nacional cayeron tanto que Venezuela solo supera a la producción de Guinea Ecuatorial (104.000 barriles diarios), Gabón (179.000) y al Congo (282.000) entre los socios de la Opep.
Irán, por ejemplo, cerró noviembre con una producción de 1.986.000 barriles diarios, de acuerdo con las fuentes secundarias de la Opep. Es decir, Irán produjo casi cuatro veces más petróleo que Venezuela, a pesar de que Irán también posee sanciones económicas por parte de los Estados Unidos y la Unión Europea.
El comodín de los pozos zulianos
Ambos economistas coincidieron en que las oportunidades para que Venezuela vuelva a levantar su producción petrolera requieren de una gran inversión financiera y una nueva agenda de prioridades para 2021. Sin embargo, una opción disponible estaría en los pozos que fueron abandonados en el Lago de Maracaibo, porque se trata de crudo mediano y liviano y de inversiones de montos menores.
“El crudo extrapesado representa un mayor riesgo para las grandes petroleras porque su extracción es más costosa. La rentabilidad de la Faja Petrolífera (del Orinoco) comienza a tener un punto de quiebre y por eso, hay que volver al Lago de Maracaibo. Allí hay pozos que no están funcionando por la bomba y la tubería. La inversión no es tan importante, pero igual hay que preguntarse quién va a poner el dinero para levantar eso”, explicó el economista Pérez.
Asdrúbal Chávez, presidente de Pdvsa, y Tareck El Aissami, ministro de Energía y Petróleo, quienes fueron nombrados en abril pasado son quienes tienen ahora la responsabilidad de encontrar un nuevo socio para la reactivación de los pozos zulianos y concentrarse en mantener las refinerías operativas.
Fuente: Efecto Cocuyo