Seis nuevos medios de comunicación donde sólo se habla de la gestión del presidente izquierdista de Perú, Pedro Castillo, conforman la nueva maquinaria mediática del mandatario, la cual está a cargo de militantes y colaboradores de su partido que cuestionan a la prensa libre.
Cumplió su amenaza de tener un «espacio propio». Según La República, Mauro González Caballero pasó de ser parte del comité de campaña electoral de Pedro Castillo a convertirse en empresario de televisión a sus 26 años. Hoy dirige el canal Digital TV, afín a Castillo, y no lo niega.
Junto a esta plataforma emergieron El Sombrero, Marka, Horas de Lucha, El Puka y Nacional TV. Todos ellos son “nuevos medios de comunicación de la coyuntura política, tribunas donde se plantea la agenda política del Gobierno y respalda la gestión del presidente”, revela Panorama TV.
Estos medios nacen con intereses claros. El Sombrero será un diario dirigido por Jorge Paredes, líder del Frente Patriótico y exasesor del Partido Nacionalista. La línea es a favor de Castillo y Vladimir Cerrón. “Los llamados a hacer los cambios son los que están a cargo del Gobierno”, confesó Paredes, quien fue candidato a la Vicepresidencia en 2016 con la plancha de Cerrón.
Mientras, El Puka es dirigido por Roger Taboada, quien respalda sin disimulo el ideario de Perú Libre, y William Chávez es el editor de Inca noticias, un medio financiado por el chavismo en Venezuela en la época de Ollanta Humala.
Otros medios que promueven la agenda política de Pedro Castillo y Vladimir Cerrón son La Prensa, dirigida por los empresarios Sandro Romero y Luis Morey; El Veloz, de Luis Pedemonte; Horas de Lucha, de Jorge Roncal; y El Diario, de Luis Calderón Lindo, cooperativista vinculado con el secretario general de Perú Libre.
Sin embargo, la crisis interna en el partido oficialista define las pautas. Por ejemplo, la revista izquierdista Marka volvió a circulación de forma virtual después de cerrar hace dos décadas para acusar al ministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke por presentar “un presupuesto neoliberal” ante el Congreso.
En esa primera edición criticó además las declaraciones del ministro de Justicia, Aníbal Torres, quien aseguró que la presencia de Vladimir Cerrón daña el Gobierno de Castillo.
Si se considera que Francke y Torres son dos ministros que no pertenecen al círculo de Cerrón, queda claro quién marca la línea. El contenido no es casualidad. En su incipiente directiva figuró como subdirector Roger Najar, militante del partido, cercano a Cerrón. Luego, asumió el cargo Luis Rodríguez, editor hasta agosto de A Nivel Nacional, medio de difusión del partido Perú Libre.
Hostilidad hacia la prensa
Pedro Castillo tiene aversión a la prensa, aunque sus más entusiastas defensores desplieguen esfuerzos por afirmar lo contrario. Hay quienes atribuyen la actitud de Castillo a su visión de que “la gran prensa” intenta desestabilizar e impedir la gobernabilidad.
Pero ello, esto sólo es parte de “sus delirios de persecución” y las “limitaciones intelectuales e incapacidad para comprender la enorme responsabilidad que tiene”, asegura El Expreso.
Para este medio, el código de silencio que promueve el gobierno de Castillo se evidencia, también en sus ministros, quienes optan por la confrontación y, en algunos casos, por el maltrato a periodistas.
“Lo más alarmante es que no conformes con gobernar a hurtadillas, ahora pretenden silenciar directamente a la prensa con una propuesta de ley impulsada por la bancada de Perú Libre” a través del congresista de sus filas, Abel Reyes, quien propone la “justa y equitativa distribución del espectro electromagnético y radioeléctrico” de la radio, la televisión y otros medios de comunicación.
Esto representa “un grosero intento para amordazar a la prensa nacional y a toda voz disidente en los diferentes medios de comunicación”. Una práctica que imita a Venezuela y Nicaragua. Las consecuencias son más que noticias, una tragedia para la expresión ciudadana.
Fuente: PanamPost