El testimonio de colaboradores eficaces, testigos, grabaciones y pesquisas del Ministerio Público a los integrantes del entorno del presidente de Perú, Pedro Castillo, apuntan al uso de ocho espacios ajenos al Palacio de Gobierno para concretar negocios públicos, los que constituyen una especie de despachos paralelos.
Tras su ascenso al poder, Castillo habilitó el edificio ubicado en el pasaje Sarratea 179, en Breña, como su primera oficina anexa al Ejecutivo. Este hallazgo deriva de la declaración de la lobbista Karelim López y los empresario Zamir Villaverde y Hugo Espino Lucana, quienes en su condición de «colaboradores eficaces» con la Fiscalía confirman el uso de inmuebles de terceros como «centros de operaciones».
Según El Comercio, la casa de Breña comenzó a funcionar en julio del año pasado –a sólo días de la posesión de Castillo– bajo el mando de Fray Vásquez Castillo y Gian Marco Castillo Gómez, sobrinos del mandatario. Ambos convocaron reuniones entre funcionarios de los ministerios de Vivienda y Transporte y el empresario Hugo Espino Lucana y el alcalde de Anguía, José Nenil Medina, para concretar la designación de puestos claves.
El medio peruano revela que el empresario oriundo de Chota (departamento de Cajamarca), Alejandro Sánchez, facilitó uno de los cinco pisos de su vivienda para estos encuentros donde además se discutían proyectos de saneamiento, construcción de caminos y otros impulsados desde el despacho presidencial, que requerían procesos de licitación.
Los preferidos
Cuando las reuniones en Breña trascendieron a los medios, los allegados a Castillo, paisanos y los empresarios conocidos como ‘Los Chiclayanos’ acondicionaron un departamento en Surquillo en el segundo piso del edificio de la calle Palo Blanco 261 entre agosto y setiembre del año pasado.
Una terraza en el piso 11 del edificio ubicado en el jirón Pablo Bermúdez 143, en Jesús María y una casa en el jirón Velarde, en Lince, también se convirtieron en puntos de encuentro. En este lugar –conocido como el “despacho privado” del exministro de Transporte y Comunicaciones, Juan Silva, quien se encuentra prófugo– hay indicios de que recibió presuntamente una maleta con 100.000 soles (25000 USD) de la compañía Tableros y Puentes S.A. (Tapusa), empresa que ganó la licitación para construir el puente Tarata (San Martín).
La vivienda en Chorrillos de Fanny y Rudbel Oblitas Paredes, sobrinos del presidente, sirvió con los mismos fines entre agosto y setiembre de 2021 para discutir el financiamiento de expedientes y la ejecución de obras en los distritos de Anguía (Chota) y Chachapoyas (Amazonas).
Tres sitios más
Las indagaciones en contra del entorno de Pedro Castillo arrojan que en un departamento en la cuadra 7 de la Av. Brasil se discutió el Decreto de Urgencia 102-2021, aprobado en octubre por Castillo mientras que el alcalde de Anguía, José Nenil Medina, acondicionó una oficina en el tercer piso de la vivienda de su pareja, en Los Olivos, para reunirse con el entonces ministro de Vivienda, Geiner Alvarado; su jefe del gabinete de asesores, Salatiel Marrufo; y Yenifer Paredes, la cuñada del presidente en prisión preventiva. En marzo, Hugo Espino Lucana asegura que le entregó 100.00 soles (25000 USD) a Medina por haberle facilitado la buena pro de un proyecto de saneamiento en Anguía.
La lista de despachos paralelas para manejar asuntos del Gobierno de Pedro Castillo incluye un departamento en el edificio ubicado en la Av. Brasil 3029, en Magdalena, donde Gian Marco Castillo Gómez, otro sobrino del mandatario, llegaba al lugar en un auto que estaba a nombre de Leslie Narváez Rodríguez, dueña de dos empresas que han ganado contratos con el Estado.