Erik Encinas Ortega,
Pedro Sánchez es el líder del único gobierno europeo con un partido comunista en el Ejecutivo, y el único que abiertamente desacredita de manera reiterada al Poder Judicial y muestra sus ansias por someterlo a su merced, algo muy típico del chavismo o el castrismo. Hechos muy preocupantes y que no pasan desapercibidos en la Unión Europea, de hecho, España está siendo investigada por hechos tan sumamente graves como estos.
En 2019, en una intervención para RTVE, Pedro Sánchez llegó a afirmar que la Fiscalía depende del Gobierno de España y por lo tanto no es un poder independiente, ahora en 2024, en esa misma línea quiere terminar de tomar el control del Poder Judicial, asegurándose el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) mediante una reforma exprés, a no ser que alcance un acuerdo con el Partido Popular para reestructurar las altas instancias judiciales españolas hacía una línea socialcomunista como ha hecho con el Tribunal Constitucional.
Es evidente, que Pedro Sánchez y su Ejecutivo izquierdista no creen en la separación de poderes que debe imperar en un Estado democrático, donde los jueces son los que deberían escoger a sus mandos. La deriva autoritaria del sanchismo es una prueba clara de ello y pone en alerta a Europa, pero también a gran parte de la sociedad española, porque además coloca a Pedro Sánchez en una alineación con personajes como Maduro y eso no es una buena noticia para la libertad y el respeto a la justicia.
Cabe señalar, que en este camino totalitario, el Ejecutivo radical de Sánchez también incluye aumentar la censura en los medios de comunicación y baraja crear también una ley de medios que llega a plantear el cierre de medios de comunicación. Medidas que sin duda buscan polarizar aún más a la sociedad española y enfrentarla entre sí, pero además que son contrarias a la propia Constitución Española de 1978, que en estos momentos se vulnera en muchos puntos, algo que no debería haber ocurrido nunca.
Y no olvidemos, que la corrupción rodea a Sánchez, ya que en estos momentos a su mujer, Begoña Gómez, la está investigando la UCO, que es la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, especializada en luchar contra casos de corrupción. Por lo tanto, es todavía peor lo que pueda ocurrir.