Cada vez que repunta en las encuestas el candidato presidencial Pedro Castillo, la moneda de Perú sufre otro golpe. Y es que el izquierdista promete adoptar medidas económicas similares a Evo Morales y Rafael Correa, es decir, el socialismo del siglo XXI. Sin embargo, parece que los mercados no reaccionan bien a ello.
El sol peruano cayó a un mínimo histórico por segunda vez consecutiva, por debajo de todas las demás monedas de los mercados emergentes, a pesar de la intervención del Banco Central.
También el índice bursátil de referencia se desplomó a su punto más bajo en cinco meses.
La segunda vuelta electoral está en marcha, las elecciones se definen en junio y luego que se publicaron las últimas encuestas el sol peruano cayó 1,2 %. Esto da una referencia sobre como —posiblemente— la economía pueda torcerse ante una eventual victoria de Castillo.
Los daños que causa el socialismo a la economía
Castillo goza del 41,5 % del respaldo y su rival Keiko Fujimori tiene el 21,5 %, según una encuesta del Instituto de Estudios Peruanos publicada en el diario La República.
La inconformidad con los candidatos también es grande. El 21,2 % de las personas dijo que votaría en blanco y el 13,5 % estaba indeciso.
El modelo económico del Perú es lo más importante, según la encuesta.
La paralización económica causada por la pandemia del coronavirus golpeó duramente a los peruanos, lo cual ha llevado a muchos a favorecer un sistema económico que fomenta la dependencia estatal, ya que el ciudadano promedio ya no puede sostenerse por sus propios medios y eso ofrece Castillo: socialismo.
“Castillo se está beneficiando de un fuerte deseo de cambio y un sentimiento anti-sistema”, escribió Alberto Ramos, economista jefe para América Latina de Goldman Sachs, en una nota el lunes.
De implementarse, su plataforma política heterodoxa intervencionista implicaría riesgos significativos para la macroeconomía, según Ramos.
Keiko Fujimori ha advertido a Evo Morales y sus aliados que no son bienvenidos en Perú, tampoco el socialismo que promueven.
Es la opción más favorable a un modelo social de libre mercado, donde sean los ciudadanos quienes se valen por sí mismos y sacan adelante a sus familias. Dicho modelo ha permitido a los peruanos tener el riesgo país más bajo en la región.
Estas cifras están en riesgo con propuestas como las de Castillo, quien propone expropiar hasta el 80 % de las ganancias de las empresas mineras que generan empleo en Perú.
El riesgo país se mide precisamente en función de la seguridad que brinda una nación para la inversión. Con Castillo se desplomaría y esto a su vez impactaría en la generación de empleo, que frente al confinamiento se ha reducido.
Fuente: PanamPost