Petróleos Mexicanos (Pemex) minimizó la producción de crudo de las empresas privadas, derivada de las rondas petroleras.
El director de finanzas de la empresa productiva del Estado, Alberto Velázquez, declaró que la extracción de crudo por parte de los operadores privados representa solamente 1% de la producción de petróleo del país, es decir, 18,000 barriles diarios, durante una llamada con analistas.
“Pemex continúa siendo la empresa que soporta prácticamente la totalidad (99%) de la producción de crudo en el país esto a seis años ya del inicio de la reforma energética”, comentó.
La cifra de la petrolera mexicana deja fuera otros esquemas derivados de la reforma como las migraciones contractuales y las asociaciones de Pemex con empresas privadas.
Si se considera solo la extracción, la iniciativa privada extrajo un promedio de 51,800 barriles diarios en lo que va de 2020. Al incluir el porcentaje de producción que corresponde a Pemex derivado de sus alianzas contractuales, la iniciativa privada solo produjo 31,300 barriles en promedio.
La declaración del directivo es imprecisa porque no dimensiona correctamente la Reforma, según el CEO de la consultora Talanza Energy, Marco Cota.
El analista recordó que además de los 103 contratos derivados de las rondas de licitación —la mayoría en fase de exploración—, Pemex migró cinco asignaciones al esquema de contratos con un régimen fiscal más ligero, y tres alianzas (farmouts) con empresas privadas.
“La información no es del todo correcta, en el mejor de los casos está incompleta”, agregó.
Forbes México consultó a la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi), que aglutina a la mayoría de compañías con producción, sobre el tema pero no obtuvo respuesta.
Los cambios constitucionales impulsados por el gobierno priista de Enrique Peña Nieto permitieron la exploración y desarrollo de áreas petroleras a compañías privadas, migrar asignaciones de Pemex, además de formar alianzas con empresas privadas mediante contratos con un nuevo régimen fiscal.
Desde su aprobación en diciembre de 2013, Andrés Manuel López Obrador ha criticado la Reforma Energética. Al asumir la presidencia, su gobierno canceló dos rondas pendientes y siete licitaciones para alianzas de Pemex con privados.
Ya en el cargo, el político tabasqueño suavizó su postura y se comprometió a respetar los contratos petroleros, y fijó una meta de 280,000 barriles diarios a los productores privados al final de su sexenio.
Presume nueva producción
Durante la llamada con analistas, Velázquez presumió que los campos prioritarios de Pemex, “pilar” de la estrategia productiva, ya producen 82,900 barriles diarios y espera sumar 95,300 toneles más al cierre de 2020.
“Esto ya no es un proyecto es una realidad”, agregó.
El director de finanzas de la empresa productiva del Estado, Alberto Velázquez, declaró que la extracción de crudo por parte de los operadores privados representa solamente 1% de la producción de petróleo del país, es decir, 18,000 barriles diarios, durante una llamada con analistas.
“Pemex continúa siendo la empresa que soporta prácticamente la totalidad (99%) de la producción de crudo en el país esto a seis años ya del inicio de la reforma energética”, comentó.
La cifra de la petrolera mexicana deja fuera otros esquemas derivados de la reforma como las migraciones contractuales y las asociaciones de Pemex con empresas privadas.
Si se considera solo la extracción, la iniciativa privada extrajo un promedio de 51,800 barriles diarios en lo que va de 2020. Al incluir el porcentaje de producción que corresponde a Pemex derivado de sus alianzas contractuales, la iniciativa privada solo produjo 31,300 barriles en promedio.
La declaración del directivo es imprecisa porque no dimensiona correctamente la Reforma, según el CEO de la consultora Talanza Energy, Marco Cota.
El analista recordó que además de los 103 contratos derivados de las rondas de licitación —la mayoría en fase de exploración—, Pemex migró cinco asignaciones al esquema de contratos con un régimen fiscal más ligero, y tres alianzas (farmouts) con empresas privadas.
“La información no es del todo correcta, en el mejor de los casos está incompleta”, agregó.
Forbes México consultó a la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi), que aglutina a la mayoría de compañías con producción, sobre el tema pero no obtuvo respuesta.
Los cambios constitucionales impulsados por el gobierno priista de Enrique Peña Nieto permitieron la exploración y desarrollo de áreas petroleras a compañías privadas, migrar asignaciones de Pemex, además de formar alianzas con empresas privadas mediante contratos con un nuevo régimen fiscal.
Desde su aprobación en diciembre de 2013, Andrés Manuel López Obrador ha criticado la Reforma Energética. Al asumir la presidencia, su gobierno canceló dos rondas pendientes y siete licitaciones para alianzas de Pemex con privados.
Ya en el cargo, el político tabasqueño suavizó su postura y se comprometió a respetar los contratos petroleros, y fijó una meta de 280,000 barriles diarios a los productores privados al final de su sexenio.
Presume nueva producción
Durante la llamada con analistas, Velázquez presumió que los campos prioritarios de Pemex, “pilar” de la estrategia productiva, ya producen 82,900 barriles diarios y espera sumar 95,300 toneles más al cierre de 2020.
“Esto ya no es un proyecto es una realidad”, agregó.