La compañía estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) ahora produce más combustible sucio que antes de la pandemia por Covid-19, a pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió el derecho de la población al aire limpio a partir de la emergencia sanitaria.
Durante octubre, la empresa productiva del Estado hiló tres meses con una producción de combustóleo superior a los 200,000 barriles diarios, mientras que en marzo elaboró solo 128,000 barriles por día.
La última vez que la compañía dirigida por Octavio Romero Oropeza produjo más de 200,000 unidades diarias fue en junio de 2018.
El combustóleo es un residuo de la refinación petrolera que se utiliza para generar electricidad, además de la producción de vapor para calderas industriales y en algunos hornos.
Este petrolífero alto en azufre es peligroso para la salud. Al quemarlo, los gases resultantes pueden convertirse en ácidos que afectan el sistema circulatorio y respiratorio. Además, el combustóleo contribuye a la creación de lluvia ácida que daña la flora y fauna, de acuerdo con la organización Greenpeace.
La mayor elaboración de combustóleo contrasta con el Decálogo para salir del coronavirus que presentó el mandatario mexicano en junio de este año. En el documento, el político tabasqueño defendió “el derecho a gozar del cielo, del sol, del aire puro, de la flora y fauna y de toda la naturaleza”.
Desde agosto, Tula (Hidalgo), Minatitlán (Veracruz) y Salina Cruz (Oaxaca) son las tres refinerías que han incrementado la producción de combustóleo.
Con la excepción de querosenos, el resto de la producción de petrolíferos —gasolina, diésel, turbosina y gas licuado— no han podido siquiera recuperar sus niveles previos a la emergencia sanitaria.
Las ventas de combustóleo tampoco explican una mayor producción. Pemex comercializó un promedio de 55,400 barriles diarios en lo que va de 2020.
Forbes México consultó a Pemex sobre el tema, pero no obtuvo respuesta.
Fuente: Forbes México
Durante octubre, la empresa productiva del Estado hiló tres meses con una producción de combustóleo superior a los 200,000 barriles diarios, mientras que en marzo elaboró solo 128,000 barriles por día.
La última vez que la compañía dirigida por Octavio Romero Oropeza produjo más de 200,000 unidades diarias fue en junio de 2018.
El combustóleo es un residuo de la refinación petrolera que se utiliza para generar electricidad, además de la producción de vapor para calderas industriales y en algunos hornos.
Este petrolífero alto en azufre es peligroso para la salud. Al quemarlo, los gases resultantes pueden convertirse en ácidos que afectan el sistema circulatorio y respiratorio. Además, el combustóleo contribuye a la creación de lluvia ácida que daña la flora y fauna, de acuerdo con la organización Greenpeace.
La mayor elaboración de combustóleo contrasta con el Decálogo para salir del coronavirus que presentó el mandatario mexicano en junio de este año. En el documento, el político tabasqueño defendió “el derecho a gozar del cielo, del sol, del aire puro, de la flora y fauna y de toda la naturaleza”.
Desde agosto, Tula (Hidalgo), Minatitlán (Veracruz) y Salina Cruz (Oaxaca) son las tres refinerías que han incrementado la producción de combustóleo.
Con la excepción de querosenos, el resto de la producción de petrolíferos —gasolina, diésel, turbosina y gas licuado— no han podido siquiera recuperar sus niveles previos a la emergencia sanitaria.
Las ventas de combustóleo tampoco explican una mayor producción. Pemex comercializó un promedio de 55,400 barriles diarios en lo que va de 2020.
Forbes México consultó a Pemex sobre el tema, pero no obtuvo respuesta.
Fuente: Forbes México