La empresa Petróleos Mexicanos (Pemex) fracasó en su meta de refinación petrolera de 2020, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Energía (Sener).
El gigante energético procesó un promedio anual de 590,200 barriles diarios, 9.3% o 60,800 barriles menos de lo que estimó el director general de la compañía, Octavio Romero Oropeza, ante la Cámara de Diputados en septiembre del año pasado.
Los pronósticos de la compañía estatal se realizaron después de que la pandemia de Covid-19 golpeó a la economía mundial, particularmente a la industria petrolera al destruir la demanda de energéticos por los confinamientos internacionales, y México no fue la excepción.
Incluso el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió exportar menos crudo y, en su lugar, refinarlo para no malbaratarlo en el extranjero.
La empresa productiva del Estado también incumplió un importante salto en la refinación prevista de noviembre a diciembre, superior a 400,000 barriles diarios.
Desde su campaña electoral, López Obrador planteó una política energética que pretende acabar con la importación de combustibles. Para lograrlo, el político tabasqueño prometió rehabilitar las seis refinerías y construir una más en Dos Bocas.
A pesar de la crisis económica y santiaria que enfrentó el país, la administración autodenominada “La Cuarta Transformación (4T)” mantuvo sin cambios el presupuesto para las refinerías.
Este resultado apareció un día después de que la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) publicó las cifras de producción nacional de petróleo de 2020, que reflejaron el fracaso de Pemex y la iniciativa privada en sus metas.
Fuente: Forbes México