El aeropuerto de Kabul reanudó sus operaciones la madrugada del martes, hora de Afganistán, después de que las fuerzas estadounidenses lo cerraran durante horas tras problemas de seguridad que provocaron la suspensión de las operaciones de evacuación, dijo un general estadounidense.
La terminal aérea en la capital afgana reabrió sus puertas el lunes a las 19H35 GMT, dijo el mayor general Hank Taylor, especialista en logística del Estado Mayor Conjunto del Pentágono.
Señaló que un avión de transporte C-17 había aterrizado con infantes de marina estadounidenses a bordo, y que un segundo avión que transportaba a una unidad del ejército aterrizaría pronto para ayudar a garantizar la seguridad en el aeropuerto.
Taylor dijo que Estados Unidos estaba «a cargo del control del tráfico aéreo» en el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai (HKIA) para vuelos militares y comerciales.
Agregó que ya había alrededor de 2.500 soldados estadounidenses en Kabul para ayudar a organizar la evacuación de miles de estadounidenses y afganos que trabajaban como traductores y en otras tareas.
Para la medianoche del lunes, hora de Estados Unidos, dijo que podría haber entre 3.000 y 3.500 en tierra.
«En este momento estamos enfocados en mantener la seguridad en el aeropuerto HKIA, continuar acelerando las operaciones aéreas mientras protegemos a los estadounidenses y civiles afganos», dijo.
El aeropuerto de Kabul fue cerrado el lunes después de que una multitud de civiles irrumpiera en las pistas, dijo el Pentágono.
Los videos tomados desde la terminal mostraron a cientos de afganos ingresando a las pistas e intentando impedir el despegue de una de las aeronaves estadounidenses.
Mientras tanto, dos hombres armados afganos fueron abatidos por las fuerzas estadounidenses mientras miles intentaban abordar vuelos.
«Las fuerzas militares estadounidenses están en el lugar trabajando junto con las tropas turcas y otras tropas internacionales para despejar el área de personas. No sabemos cuánto tiempo llevará esto», a la prensa el portavoz del Pentágono, John Kirby.
Miles de soldados estadounidenses tomaron control de la seguridad del aeropuerto internacional de Kabul, el principal de Afganistán -en las afueras de la capital- el sábado para permitir la evacuación de funcionarios estadounidenses.
Pero en ese contexto, miles de afganos se concentraron en los alrededores del aeropuerto y salieron a la pista buscando abordar vuelos comerciales para huir.
Los videos mostraban a una multitud de personas tratando de impedir el despegue de un avión de carga militar estadounidense.
Al respecto, Kirby culpó del caos a los líderes afganos, muchos de los cuales ya han huido del país.
«Se puede abastecer, se puede capacitar, apoyar, se puede asesorar, se puede ayudar. Pero no se puede comprar voluntad, no se puede comprar liderazgo, y faltaba liderazgo», expresó.
Kirby también sostuvo que un tercer batallón de soldados estadounidenses se desplegaría en el aeropuerto mientras Washington busca evacuar al personal de la embajada y hasta 30.000 afganos y sus familias que trabajaron con las fuerzas de su país -entre ellos muchos traductores que solicitaron refugio.
Ello supondría un aumento de las tropas estadounidenses en el país a 6.000 efectivos, luego de que la administración de Joe Biden decidiera completar este mes la retirada total del contigente que estuvo participando en una guerra que duró 20 años.
Fuente: Diario las Américas
Taylor dijo que Estados Unidos estaba «a cargo del control del tráfico aéreo» en el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai (HKIA) para vuelos militares y comerciales.
Agregó que ya había alrededor de 2.500 soldados estadounidenses en Kabul para ayudar a organizar la evacuación de miles de estadounidenses y afganos que trabajaban como traductores y en otras tareas.
Para la medianoche del lunes, hora de Estados Unidos, dijo que podría haber entre 3.000 y 3.500 en tierra.
«En este momento estamos enfocados en mantener la seguridad en el aeropuerto HKIA, continuar acelerando las operaciones aéreas mientras protegemos a los estadounidenses y civiles afganos», dijo.
El aeropuerto de Kabul fue cerrado el lunes después de que una multitud de civiles irrumpiera en las pistas, dijo el Pentágono.
Los videos tomados desde la terminal mostraron a cientos de afganos ingresando a las pistas e intentando impedir el despegue de una de las aeronaves estadounidenses.
Mientras tanto, dos hombres armados afganos fueron abatidos por las fuerzas estadounidenses mientras miles intentaban abordar vuelos.
«Las fuerzas militares estadounidenses están en el lugar trabajando junto con las tropas turcas y otras tropas internacionales para despejar el área de personas. No sabemos cuánto tiempo llevará esto», a la prensa el portavoz del Pentágono, John Kirby.
Miles de soldados estadounidenses tomaron control de la seguridad del aeropuerto internacional de Kabul, el principal de Afganistán -en las afueras de la capital- el sábado para permitir la evacuación de funcionarios estadounidenses.
Pero en ese contexto, miles de afganos se concentraron en los alrededores del aeropuerto y salieron a la pista buscando abordar vuelos comerciales para huir.
Los videos mostraban a una multitud de personas tratando de impedir el despegue de un avión de carga militar estadounidense.
Al respecto, Kirby culpó del caos a los líderes afganos, muchos de los cuales ya han huido del país.
«Se puede abastecer, se puede capacitar, apoyar, se puede asesorar, se puede ayudar. Pero no se puede comprar voluntad, no se puede comprar liderazgo, y faltaba liderazgo», expresó.
Kirby también sostuvo que un tercer batallón de soldados estadounidenses se desplegaría en el aeropuerto mientras Washington busca evacuar al personal de la embajada y hasta 30.000 afganos y sus familias que trabajaron con las fuerzas de su país -entre ellos muchos traductores que solicitaron refugio.
Ello supondría un aumento de las tropas estadounidenses en el país a 6.000 efectivos, luego de que la administración de Joe Biden decidiera completar este mes la retirada total del contigente que estuvo participando en una guerra que duró 20 años.
Fuente: Diario las Américas