Un fiscal anticorrupción en Perú inició el lunes una investigación sobre la conservadora Keiko Fujimori por sus presuntos vínculos con el encarcelado exasesor de inteligencia Vladimiro Montesinos, que según audios habría planteado sobornar a miembros del jurado electoral para favorecer a la candidata presidencial derechista.
Fujimori, que informó sobre las pesquisas por Twitter, dijo que no tiene relación con el caso de conversaciones telefónicas de Montesinos, un nuevo tema espinudo que se suma al intrincado proceso electoral peruano, que a casi un mes de haberse realizado aún no tiene los resultados oficiales sobre quién será el próximo gobernante.
Para proclamar al ganador de los comicios, donde según el conteo de votos se impuso el socialista Pedro Castillo, el jurado electoral debe resolver todas las impugnaciones, en su mayoría presentadas sin mayores pruebas por Fujimori.
Según audios difundidos recientemente en la prensa local Montesinos, quien fue un estrecho colaborador del expresidente Alberto Fujimori, propuso desde prisión sobornar a tres miembros del jurado electoral para torcer las recientes elecciones.
“El fiscal que ya ha pedido mi encarcelamiento cuatro veces vuelve al ataque abriendo investigación por los audios armados por Montesinos y sus amigos acusándome por lavado de activos”, dijo Keiko Fujimori en un tuit. “Me involucra por conversaciones con gente que no tiene ninguna relación conmigo”.
El fiscal es José Pérez, quien ya ha presentado cargos contra Fujimori por un caso en la que se le acusa de recibir 1.2 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht para sus campañas políticas del 2011 y 2016.
Pérez afirma que Fujimori y su partido Fuerza Popular “han recibido un montón de plata, pero se la han tirado (robado)”, según un reporte del diario local La República, citando los audios para la apertura de la investigación fiscal.
Montesinos está confinado en la prisión de una base naval por varias condenas, la mayor por 25 años por abusos de derechos humanos cometidos entre 1990 y el 2000 durante el Gobierno del expresidente Fujimori, que también purga una sentencia similar.
De acuerdo a los audios, Montesinos se contactó por teléfono con un exmilitar que fue cercano a la familia de Fujimori, a quien le pidió reunirse con una persona que tenía relaciones con miembros del jurado electoral que pidieron luego tres millones de dólares para favorecer a Fujimori.
La candidata, que niega las acusaciones de corrupción, ha estado ya en prisión preventiva por el caso de la brasileña Odebrecht. La primera vez entre octubre del 2018 y noviembre del 2019 y la última entre enero y mayo del año pasado.
Fuente: Forbes México