El presidente de Colombia, Gustavo Petro, está convirtiéndose en un mediador del régimen de Nicolás Maduro. Con las relaciones diplomáticas entre ambos fluyendo, ahora el mandatario aboga Estados Unidos por el levantamiento de sanciones a la aerolínea estatal del chavismo, Conviasa, así como también aprovecha su viaje a Francia para aborar el tema de la crisis que se vive en Venezuela con el mandatario Emmanuel Macrón, con quien sostuvo una reunión este jueves.
De acuerdo con EFE. durante el almuerzo de trabajo en el Elíseo, el presidente francés y el colombiano mostraron su voluntad de trabajar para reforzar las relaciones bilaterales en torno a las que han identificado como prioridades comunes y hablaron también de las crisis que afectan a Latinoamérica, y en particular a Venezuela.
Precisamente mañana se celebra un encuentro en París, auspiciado por el jefe del Estado francés, entre el negociador que representa al régimen de Nicolas Maduro, Jesús Rodríguez, y el de la oposición, Gerardo Blyde Pérez.
Un encuentro organizado en un lugar mantenido confidencial en paralelo al Foro de París por la Paz en el que participarán, entre otros, Macron, Petro y también el presidente argentino, Alberto Fernández.
Petro mueve sus fichas en favor de Conviasa
Las gestiones de Petro a favor de Conviasa comenzaron hace “un par de semanas” en una reunión donde el embajador en Washington de Colombia, Luis Gilberto Murillo, solicitó al secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken “revisar el tema de Conviasa», reveló el ministro de Transporte de Petro, Guillermo Reyes, tras aterrizar en el aeropuerto internacional de Maiquetía, en Caracas.
Reyes llegó a Venezuela en el vuelo inaugural Bogotá-Caracas de la aerolínea estatal colombiana Satena, en el marco de la reanudación de las conexiones aéreas directas casi tres años después estar congeladas por la pandemia de COVID-19.
Para el alto funcionario, las sanciones que mantiene Estados Unidos sobre la aerolínea son improcedentes, porque Conviasa “no han hecho nada malo”. Su discurso lo repite el ministro de Transporte de Maduro, Ramón Velásquez, quien sostiene que las restricciones representan “una posición unilateral, ilegal e inmoral de un gobierno”.
Una versión a medias
“Esta sanción no pasó por ningún procedimiento a través de la Organización de Aviación Civil que rige la materia aeronáutica internacional”, añadió el funcionario chavista. Sin embargo, los hechos lo desmienten. Hay evidencia de irregularidades.
En el caso de Chile, ninguna de las tripulaciones de los 13 vuelos chárter de Conviasa que han aterrizado este año han pasado por el control migratorio de la terminal aérea de Santiago, a cargo de la Prefectura de Policía Internacional del Aeropuerto, de la cual dependen dos unidades: el Departamento de Inspección Secundaria, encargado de las labores operativas e investigativas, y el Departamento de Migraciones junto al de Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado.
Además, a esto lo antecede la retención del avión venezolano con tripulación iraní en Argentina el pasado 6 de junio, tras investigarse presuntos vínculos de la carga con intercambios comerciales entre la dictadura venezolana y el régimen islámico de Irán.
Permisos entre Maduro y Petro
Mientras, la administración de Petro espera respuesta a su intermediación por Conviasa y esquiva que la aerolínea abrió tres nuevos destinos misteriosos, sólo es “cuestión de tiempo” el reinicio de las operaciones con Colombia», insistió Ramón Velásquez.
En la Casa de Nariño lo avalan. Incluso, Reyes adelantó que otras compañías venezolanas como Láser y Avior y las colombianas Avianca, Latam y Wingo también esperan llegar a acuerdos para cubrir rutas entre ambos países.
Hasta ahora, Turpial, una pequeña aerolínea privada de Venezuela fundada en 2016, es la única que cubre la ruta Caracas-Bogotá-Caracas.
Turpial, que también opera en la actualidad vuelos internacionales hacia Panamá y Santo Domingo comenzó a ofrecer dos frecuencias a Bogotá. Los vuelos despegan los lunes y sábados mientras que Satena opera por ahora un vuelo semanal a Caracas y activaría otro desde Barranquilla, el próximo 28 de noviembre.