El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha reavivado la discusión sobre una nueva reforma tributaria con el objetivo de aumentar la recaudación fiscal, mientras que voces del sector empresarial advierten sobre la posibilidad de una inminente recesión económica. Esta reforma busca abordar un déficit fiscal proyectado de 25 billones de pesos y estima que podrá generar al menos 12 billones en el próximo año, enfocado en equilibrar el presupuesto y estimular la economía del país.
Sin embargo, varios estudios económicos recientes sugieren que la puesta en marcha de esta reforma podría tener efectos negativos en el crecimiento económico, alertando que los beneficios fiscales esperados no se materializarían hasta el año 2026. Esto ha levantado preocupaciones entre los empresarios, quienes claman por menos cargas impositivas y más incentivos que fomenten la inversión y la confianza en el entorno económico.
Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), enfatizó la necesidad de establecer mecanismos claros y adecuados para que el aparato productivo pueda operar sin las actuales presiones fiscales. Según Mac Master, la incertidumbre provocada por la revisión de la carga tributaria afecta la estabilidad jurídica de las empresas, llevándolas a priorizar el pago de impuestos en lugar de enfocarse en la expansión de sus operaciones.
Luego de las reformas tributarias de 2021 y 2022, Mac Master alertó que ni los hogares ni las empresas tienen capacidad financiera adicional para hacer frente a una mayor carga tributaria, sugiriendo que una alternativa más adecuada sería la reducción del gasto público. Hizo un llamado al Estado para que se ajuste a los recursos disponibles, reconociendo que las condiciones económicas son limitadas y deben ser tomadas en consideración en la formulación de políticas.
Los empresarios han solicitado un examen de los mecanismos que permitan mejorar la recaudación sin cargar aún más a las empresas, argumentando que la actual tasa impositiva ya es excesivamente alta. Al mismo tiempo, advierten que el estancamiento de la actividad económica podría llevar a una recesión, dado que sectores clave como el consumo siguen siendo impactados negativamente.
El economista de BTG Pactual para la región andina, Munir Jalil, expresó su escepticismo respecto a la capacidad del Gobierno para recaudar los 12 billones de pesos propuestos sin implementar un aumento en los impuestos sobre la renta. Además, advirtió que cualquier intento de incrementar el IVA probablemente encontraría una fuerte resistencia en el actual clima político.
A medida que el Ministerio de Hacienda se apresta a presentar la ley de financiamiento ante el Congreso, la comunidad económica se mantiene en un estado de escepticismo, señalando la imperiosa necesidad de una reactivación económica efectiva y urgente.