El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha dado un nuevo paso para asemejarse aún más al difunto Hugo Chávez: pese haber afirmado en su campaña presidencial que no impulsaría las expropiaciones, esta semana ordenó aplicar una ley que permitiría hacer expropiaciones en ese país.
El director de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo, Javier Prava, fue el encargado de anunciar que por orden de Petro se va a aplicar la Ley 1523 que permitiría la expropiación de predios para supuestamente atender la emergencia ocasionada por la ola de invierno.
Prava explicó que el objetivo sería adquirir predios que permitan la reubicación inmediata de familias afectadas. “En el tema de adquisición de predios, el 74 habla del procedimiento que se llegue a requerir y el 75 habla de la expropiación por vía administrativa cuando se llegue a requerir”, agregó el funcionario.
Lo cierto es que, durante su campaña electoral, Petro llegó a contradecirse en relación con el tema de las expropiaciones. Primero, se mostró a favor de la compra forzosa de lo que consideró como “tierras improductivas” y luego decidió desmentirse firmando un documento ante un notario. Al dar luz verde a las expropiaciones “por emergencia” invernal, estaría violando su propio compromiso.
Hay que recordar que, en abril de este año, cuando era candidato, Petro firmó “bajo la gravedad de juramento” un documento en el garantizaba el respeto a propiedad privada. «Con contundencia firmo que mi propuesta de transformación para este país no se fundamenta ni incluye ningún tipo de expropiación dentro del respeto profundo por la Constitución y la ley», dijo ante los medios antes de radicar el documento.
Las reacciones ante el nuevo anuncio no se hicieron esperar. La senadora María Fernanda Cabal dijo que es una “vergüenza ver el nivel de falsedad” del presidente colombiano.
Por su parte, el abogado Enrique Gómez, director nacional del Movimiento Salvación Nacional, considera que la expropiación por la ola invernal es una excusa de Petro para apropiarse de tierras. “Se sabe que esto será un a toda costa quedarse con lo que no les pertenece, en particular con las tierras productivas. Sea el invierno o si es necesario se inventan una invasión extraterrestre, pero la expropiación es la sangre de los socialistas”, dijo.
Más amenazas de expropiaciones
Aunque en abril Petro firmó el compromiso ante el notario, el 25 de abril en un mitin en Sogamoso Petro cuestionó: «¿Por qué un lechero o una lechera tiene que contentarse con meter el fruto de la ubre en una cantina y vendérsela a un especulador cuando ese campesino y esa campesina, lechero y lechera, podrían ser los propietarios de la pasteurizadora?». El mensaje de este discurso parecía insinuar que estaba a favor de expropiar la industria para dársela a los campesinos.
En agosto, Petro volvió a hacer referencia a las expropiaciones: «Lo que hemos propuesto es: el Estado pone el billón (de pesos colombianos), pero los propietarios del 80% de La Mojana (región de Colombia), que son el 10%, pongan, paguen la valorización en tierra. Eso implicaría, que al menos el 30% de esa tierra hoy en su poder, pase al Estado«, afirmó el presidente colombiano en un mitin en la región de La Mojana.
Hay que recordar también algunas declaraciones de la Ministra de Agricultura de Petro, Cecilia López, que aseguró que iba etiquetar la tierra que es «improductiva» y la que no, y le dará diferentes opciones a sus dueños en una eventual expropiación.
La propia ministra amenazaba en el Parlamento colombiano: «O se vuelven productivos, (los campesinos) para que puedan pagar el catastro multipropósito (un impuesto) o las compra el Estado (los terrenos)».