CARACAS.- En un clima de tensas relaciones entre Venezuela y España, la vicepresidenta del régimen de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, convocó a Repsol para escenificar que el petróleo queda excluido de cualquier eventual ruptura de relaciones entre los dos países.
Al mismo tiempo, un comunicado oficial informó que “avanza la cooperación en materia energética entre Venezuela y la empresa Repsol”, omitiendo el nombre de España.
Rodríguez, en una sus primeras decisiones como ministra de Petróleo, citó a una reunión al director de la unidad de Negocios de Repsol en Venezuela, Luis Antonio García Sánchez, en Caracas, pero fuentes de la empresa española no dieron detalles del encuentro oficial.
Según el comunicado de Rodríguez, «durante la reunión ambas partes abordaron las alianzas estratégicas que mantiene la Patria con esta compañía petrolera española, enfocadas en la exploración y explotación de hidrocarburos líquidos y gaseosos, específicamente en proyectos como Petroquiriquire, Petrocarabobo, Quiriquire Gas, y Cardón IV”.
El encuentro ocurre dos días después de que el oficialista Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional venezolana, solicitó que se aprobara “de manera perentoria” una resolución para pedir a Maduro “que se rompan de inmediato todas las relaciones» con España.
Esto, luego de que la ministra de Defensa de España, Margarita Robles, calificó al régimen de Maduro de «dictadura”, mientras el presidente del gobierno Pedro Sánchez recibía a Edmundo González Urrutia, exiliado en ese país por amenazas tras ser electo presidente en los comicios venezolanos, según la oposición.
Petróleo, asunto crucial
A pesar de la crisis diplomática entre los dos países, Rodríguez considera crucial preservar fuera de todo riesgo los ingresos por concepto de petróleo con Repsol, y no a otras petroleras occidentales.
Repsol, que “está presente en Venezuela desde 1993 y desde entonces mantiene un compromiso con los venezolanos”, según conceptos de la empresa, arrastra una fuerte deuda y “está cobrando una parte en especie con el aumento de exportaciones de petróleo venezolano a España y otros países occidentales que está permitiendo Estados Unidos”, según el reporte periodístico.
El proyecto Cardón IV, que fue considerado en la reunión, resulta clave para que el régimen de Maduro pueda mantener suministro de energía eléctrica amplias zonas del país que son afectadas por constantes apagones.
Se afirma que una salida de Repsol y su socio, el grupo italiano Eni, de este yacimiento de gas provocaría apagones de impredecible impacto social y económico.
Por su parte, España ha multiplicado por cuatro sus importaciones de petróleo a Venezuela tras la invasión de Ucrania al flexibilizar sanciones Washington con el objetivo de encontrar alternativas a la energía de Rusia.