La carta abierta, titulada “Las Naciones Unidas para los derechos, no para los autócratas”, señala que la entrada de estos gobiernos al Consejo de Derechos Humanos de la ONU se alinearía con el papel de Venezuela en ese organismo y “la cortina expansiva de China, que ahora mismo está atacando con más fuerza las libertades civiles en Hong Kong”.
De acuerdo con el texto, resulta un imperativo reformar los criterios y mecanismos electivos para formar parte del Consejo de Derechos Humanos.
“No puede ser que gobiernos que, como el cubano, se niegan a ratificar los Pactos de Derechos Civiles y Políticos, Económicos, Sociales y Culturales, puedan optar mecánica y temporalmente por un asiento en un tribunal que analiza y juzga la ejemplaridad en el comportamiento de los derechos humanos en todas las naciones”.
Asimismo, la carta critica que se siga ignorando y negando las voces de la sociedad civil y la ciudadanía a la hora de elegir a los Estados que las representan en el Consejo de Derechos Humanos.
“No puede ser que gobiernos que eligen quebrar su propia arquitectura constitucional puedan optar en principio para ser elegidos en órganos internacionales que promueven, respaldan y protegen todos los derechos para todas las personas”, especifica el documento.
Para los firmantes, Cuba ha elegido llevar adelante un “Estado social fallido” mediante “una guerra civil legal contra la sociedad” basada en “decretos que limitan la libre creación artística y de bienes (…) que atacan las libertades de expresión, de reunión, de asociación y de manifestación, y que sancionan el ejercicio de ciertos derechos civiles y políticos reconocidos en la Constitución”.
Por tales motivos, los firmantes piden a la Asamblea General de la ONU y a la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos que reclamen públicamente al Gobierno cubano el respeto íntegro por la Constitución vigente y la ratificación de los pactos internacionales de derechos.
Además, solicitan a los distintos bloques de países que votan para elegir a los miembros del Consejo de Derechos Humanos que abran o fortalezcan la comunicación con organizaciones de la sociedad civil de Cuba dedicadas a temas de derechos humanos o constitucionales.
Por último, piden a la sociedad civil internacional y a organizaciones regionales y nacionales sensibilizadas con los derechos humanos que respalden y apoyen los esfuerzos del pueblo de Cuba para potenciar su voz en órganos decisorios de la ONU.
El texto también recuerda que se trata de la segunda carta abierta enviada a Bachelet. Hace casi un año que más de 2000 ciudadanos de dentro y fuera de la Isla enviaron una invitación a la Alta Comisionada de Derechos Humanos para que visitara el país y “constatara de primera mano el comportamiento de las autoridades cubanas en materia constitucional y de derechos humanos”.
Un año y dos meses después de aprobada la nueva Carta Magna de Cuba, “el Gobierno no respeta ninguno de los artículos que tienen que ver con los derechos y garantías ciudadanos”, le recuerdan los firmantes a Bachelet.
En octubre de 2020, mediante votación el régimen de la Isla intentará ocupar por tercera vez un asiento en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. “Y ese no es un asiento que merezca el Gobierno cubano”, apuntan los 574 firmantes.
Fuente: Diario las Américas