«Vamos a Washington a denunciar la dictadura, a pedir apoyo humanitario y militar para el pueblo de Cuba, para el cubano de a pie. Queremos intervención», declaró Salvador Rodríguez, uno de los cubanos que viajaron en caravana este sábado con destino a Washington. La intención: plantarse frente a la embajada de Cuba en Washington para exigir la libertad de los cubanos en la isla.
Desde el domingo 11 de julio, cuando de forma espontánea los cubanos salieron a las calles a encarar frontalmente al régimen, el exilio ha apoyado este llamado a la libertad con numerosas manifestaciones.
Otro de los participantes de la caravana dijo que «el trabajo de nosotros los exiliados en estos momentos es principalmente presionar, presionar a como dé lugar. Porque es de la única manera que podemos salvarle la vida a todos esos hermanos luchando dentro de Cuba. Presionar a los gobiernos a que se pronuncien, presionar al Vaticano, a todas las organizaciones internacionales, la ONU, la OEA, la Haya, que creo que sobran crímenes de lesa humanidad a estas alturas para condenar a esos tiranos».
Destacan entre ellos varios jóvenes nacidos en Miami, hijos de cubanos, que con las emociones a flor de piel se unen a esta caravana porque sienten el dolor de Cuba.
Una vez en Washington comenzaron las protestas frente a la embajada de Cuba en EEUU. Los carteles, las banderas y el canto a coro del himno nacional cubano, se unieron a los gritos de «Díaz-Canel, asesino», «Abajo la dictadura», «Freedom for Cuba», «Intervención» y otros reclamos frente al edificio.
Fuente: Diario las Américas