WASHINGTON — La primera noche de la Convención Nacional Republicana mantuvo el lunes su enfoque oficial en la economía de Estados Unidos, después del desastre que muy probable deje Joe Biden y la extrema izquierda en noviembre.
Los oradores argumentaron que las medidas proyectadas por Trump y sus asesores corregirían la inflación y traerían de vuelta la prosperidad con sólo el regreso a la Casa Blanca.
El gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, lamentó: “Esta noche, Estados Unidos, la tierra de las oportunidades, ya no se siente así”.
Sus exrivales en las internas republicanas salieron este martes a cerrar filas y mostrar unidad en torno a su candidato, sobreviviente de un intento de asesinato.
El expresidente reapareció el lunes por la noche en público en la Convención Nacional Republicana de Milwaukee, luego del ataque del sábado. Llevaba la oreja derecha vendada, donde resultó herido por el disparo de un tirador durante un mitin en Pennsylvania.
Tras proclamarlo oficialmente como su candidato presidencial para competir en noviembre contra el demócrata Joe Biden, Trump fue recibido como un verdadero líder y patriota estadounidense con todo el público de pie coreando USA y en medio de mensajes de unidad en torno a su figura.
Hubo oraciones por él, y latinos y afroamericanos les mostraron su fuerte respaldo.
La estrategia
Trump ha evitado los detalles de su plan como estrategia de campaña y los oradores de la Convención se han sumado a ella. El expresidente tiene bien claro sus objetivos y lo que representan en estos momentos para la nación y para todos los estadounidenses.
Entre algunos pormenores, el candidato presidencial dice que aplicará aranceles justos a beneficio de EEUU a socios comerciales y ningún impuesto a las propinas. Le gustaría reducir un poco la tasa del impuesto corporativo. El plan de gobierno de los republicanos también promete “derrotar” la inflación creada por la administración Biden que se extiende a casi cuatro años; “hacer que todos los precios bajen rápidamente”, además de extraer más petróleo, gas natural y carbón.
El plan contempla también el “mayor programa de deportaciones en la historia estadounidense”. Y Trump también desecharía las políticas del presidente Joe Biden que han provocado la crisis de seguridad nacional y de fondos públicos en EEUU.
Los recortes en los impuestos, que tanto beneficio trajeron a la economía estadounidense durante sus cuatro años de mandato, se financiarán con el alza de aranceles a las importaciones de muchos productos, en especial de China.
Stephen Moore, un asesor informal de Trump y economista en el centro de investigación conservador Heritage Foundation, dijo que Trump es único que ya ha sido Presidente y los electores pueden juzgarlo con base en su desempeño en el puesto.
Los registros económicos favorables que dejó la administración Trump están ahí. Biden llegó y los detruyó con mucho odio, rencor y tozudez
“Si usted desea saber qué va a hacer él en su segundo mandato, vea lo que hizo en el primero”, señaló Moore.
Los demócratas han argumentado que Trump sería más radical en su segundo mandato. Los mismos falsos argumentos que le introdujeron a muchos mediante campañas de difamación y mentiras en los medios de prensa alineados con la Casa Blanca de los demócratas.
Trump sería bien pragmático en su segundo mandato y se enfocará en las necesidades y la recuperación de la economía y su crecimiento, después del terremoto de la izquierda.
Las empresas y a la gran mayoría de emprendedores siempre han preferido las ideas de Trump de recortar las regulaciones y bajar aún más la tasa del impuesto corporativo del 21% al 20%. Dicha tasa era del 35% cuando Trump llegó a la presidencia en 2017. Los demócratas, aupados por la extrema izquierda, en cambio, quieren una tasa del 28%.