Tempranos y largos confinamientos en varios países, incluyendo a El Salvador, a raíz de la pandemia, no lograron contener el contagio, y provocaron la mayor caída de la economía tanto a nivel nacional como internacional, señaló el informe de coyuntura económica de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y social (FUSADES).
En El Salvador, hubo un importante retroceso en el bienestar social impulsado por la pandemia, la incertidumbre que causa la polarización política, y el deterioro en las finanzas públicas, en este 2020.
Según datos brindados por FUSADES en su informe, se estima para este año un incremento de la pobreza en el país del 31% al 41% de la población; algunos hogares bajaron de estrato de ingreso medio a pobreza y, a septiembre, se perdieron 50,800 empleos formales (cotizantes al Instituto Salvadoreño del Seguro Social), respecto al año anterior, y un estimado de 127,000 empleos informales. A estos se sumarán los 55,000 salvadoreños que anualmente se incorporan a la búsqueda de empleos.
Según el informe, el deterioro del bienestar social en el país no se había visto tan afectado en los últimos 40 años.
Además, El Salvador, ha sido afectado por los costos de la alta inseguridad, el endurecimiento de la política migratoria de Estados Unidos, y la débil institucionalidad con sus altos niveles de corrupción y gobernabilidad.
De acuerdo con la Secretaría del Consejo Monetario Centroamericano (SCMCA), el Índice de Volumen de la Actividad Económica (IVAE) de El Salvador registró una contracción de –9.1% en agosto, posicionándose en segundo lugar a nivel de Centroamérica.
Un hecho comparado que muestra la región, es que la realización de acuerdos entre Gobierno y sector productivo para reabrir la economía, provoca una mayor velocidad de la recuperación, y el desacuerdo presente en El Salvador genera incertidumbre, lo cual golpea la inversión, debilitando el ritmo de crecimiento económico.
En este sentido, en el informe se recomienda que El Salvador, debe transitar hacia un mayor consenso entre el sector público, sector empresarial y la academia, para poder acelerar la recuperación, a través de una mayor certidumbre en las reglas del juego.
Asimismo, se da a conocer, que las proyecciones del FMI (2020) sobre la deuda del Gobierno como porcentaje del PIB alcanzará el 89% en 2020, aumentando en 19.6% con respecto al 69.4% en 2019; este incremento marginal de deuda en un solo año, fue el tercero más alto en los países latinoamericanos.
“El problema del país, es que su alto endeudamiento deja poco espacio para poder seguir accediendo a recursos internacionales en condiciones favorables de bajas tasas de interés; lo que implicará un ajuste fiscal, para brindar sostenibilidad a las finanzas públicas”, señala el informe.
Fuente: InformaTv