A través de un comunicado, el secretario de Estado de Estados Unidos (EEUU), Mike Pompeo, expresó que es necesario un gobierno de transición negociado y ampliamente aceptable para salir de la crisis política de Venezuela.
Una Comisión Nacional Electoral (CNE) nueva, equilibrada e independiente, seleccionada a través de la Asamblea Nacional, según el mandato constitucional, debe encabezar el proceso electoral. Este CNE debe ser nombrado por la Asamblea Nacional lo antes posible de acuerdo con la constitución, a fin de permitir suficiente tiempo para prepararse para las elecciones.
Una nueva corte suprema, justa e independiente, el TSJ, es una salvaguardia crítica para garantizar los principios de justicia y proteger la integridad de las elecciones y la santidad de cada voto.
Las elecciones deben estar abiertas a todos los partidos y candidatos. En el contexto venezolano, esto incluye:
Restablecimiento de todos los poderes y autoridades de la Asamblea Nacional: la autoridad parlamentaria legítima y constitucional de Venezuela.
Eliminar todas las restricciones a individuos y partidos políticos para permitir su libre participación en las elecciones presidenciales y parlamentarias. Esto incluye protecciones para aquellos que han huido del país por temor a su seguridad, y la liberación de todos los detenidos arbitrariamente, incluidos los presos políticos.
El acceso ilimitado a medios / telecomunicaciones / internet a fuentes de noticias independientes y tiempo de transmisión equitativo debe estar disponible para todos los candidatos, partidos y el electorado. No se debe permitir que el antiguo régimen de Maduro dicte el contenido de los medios independientes. Esto incluye permitir el ejercicio de los derechos de reunión pacífica y la libertad de expresión sin represión, represalias o interrupciones del servicio por motivos políticos.
Observación electoral independiente, libre de restricciones indebidas, compuesta por expertos nacionales e internacionales.
Los Estados Unidos y sus socios que emiten esta declaración tienen la intención de:
Instar a todas las autoridades venezolanas a cumplir con los criterios anteriores; Facilitar el proceso para que los ciudadanos venezolanos en cualquier parte del mundo ejerzan sus derechos votando en una elección presidencial libre y justa desde el extranjero; Proporcionar apoyo técnico y / o financiación, según corresponda, para ayudar al proceso de registro de votantes; y Proporcionar un equipo de observadores electorales independientes altamente respetados para comenzar a trabajar con el nuevo CNE tan pronto como sea designado”.
Fuente: El Carabobeño