La noticia cayó como un balde de agua fría: la empresa chilena Falabella anunciaba el cierre de cuatro de sus locales en Argentina «en los próximos meses” y la búsqueda de comprador o de un socio estratégico que haga viable la operación de sus tiendas Falabella, donde vende ropa y electrodomésticos, y Sodimac, de artículos para el mejoramiento del hogar. En el paquete la empresa incluirá a su cartera de usuarios de la tarjeta CMR.
La firma reconoció las gestiones, ya despidió a 250 personas, y atribuyó la sostenida baja en las ventas a la creciente digitalización del retail (cada vez se compra más online), la crisis económica que azota al país y a la pandemia del coronavirus. Sin embargo, el Diario Financiero de Chile, especializado en temas económicos, asegura que Falabella lleva varios años tratando de dejar sus negocios en Argentina, mercado al que entró en 1993.
Esto no es más que un ejemplo de la precaria situación económica que se vive en la segunda potencia de Sudamérica, que lleva dos años con crecimiento negativo. El éxodo más notorio se ha vivido en las aerolíneas. En diciembre de 2019, la low cost europea Norwegian dejaba sus operaciones en manos de JetSmart. En abril de 2020, la firma Air New Zealand suspendió sus cinco vuelos entre Auckland y Buenos Aires. A mediados de junio, Latam anunció su salida de Argentina y empezó a negociar con sus 1.700 empleados. Esta línea aérea llevaba 15 años en el mercado, donde tenía un 16 por ciento de la torta. Luego vino Qatar Airways (en agosto). Todas ellas adelantaron que no regresarán ni siquiera cuando se levanten las restricciones de vuelo. Emirates, en tanto, se retiró, pero dijo que analizaría un eventual retorno si se torna factible operacionalmente.
La estampida no se reduce a las aerolíneas, y no tiene solo que ver con la pandemia. La inestabilidad económica es un factor que se repite como argumento. Nike anunció en febrero que se iba, dejando sus operaciones en manos del grupo mexicano Axo. En ese momento, la firma explicó que estaba realizando una transición para hacer más eficiente el negocio. La alemana BASF anunció que trasladará a Brasil una fábrica de pinturas inaugurada recién en 2017.
Otras firmas, como Axalta (química estadounidense), Saint Gobain Sekurit (fabricante de parabrisas de capitales franceses), Pierre Fabré (laboratorio galo), VF Corporation (dueño de Lee y Wrangler) y Gerresheimer (empaquetadora de origen alemán) vendieron sus operaciones en los últimos meses. En tanto, las chilenas Cencosud y Masisa esperan reducir su presencia en el mercado argentino. Una política similar había adoptado ya en febrero Walmart, mientras Starbucks y Burger King cerraron 13 locales en total intentando equilibrar sus finanzas. En marzo, en tanto, la japonesa Panasonic anunciaba su salida del mercado argentino debido a las bajas ventas.
Fuente: DW