WASHINGTON — El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, declaró el martes que el reporte sobre el mercado laboral difundido la semana pasada muestra que tomará tiempo controlar la inflación, pero vaticinó que habrá un “declive significativo” en el alza de precios este año.
Al mismo tiempo, Powell notó que la solidez del mercado laboral y la durabilidad de las presiones inflacionarias significan que el Banco Central estadounidense tendrá que seguir el aumento de las tasas de interés este año, aunque no especificó cuántas veces. En una conferencia de prensa la semana pasada, Powell sugirió que habrá “un par” de aumentos adicionales de las tasas en 2023.
Powell insistió empero con que la Fed tiene que «hacer más» y eso significa subir las tasas y persistiendo en «una política monetaria restrictiva durante un tiempo»
La Fed espera ver caer los precios en el sector de los servicios en particular, lo que todavía no está ocurriendo, dijo.
Powell dijo que espera que «la inflación se atenúe significativamente en 2023», pero el alza de los precios no se acercará aún a la meta de 2% hasta el 2024.
Si bien las presiones inflacionarias están cediendo, el titular del banco central advirtió que “estamos en la primera fase de la desinflación. Falta mucho camino por recorrer”.
Los comentarios de Powell el martes siguen al tono moderadamente optimista que ofreció en la conferencia de prensa la semana pasada. En esa ocasión, destacó que la inflación estaba empezando a ceder y vaticinó que la Fed podrá combatir el alza de precios sin causar una recesión profunda que conlleve una gran cantidad de pérdidas de empleos.
Aun así, el funcionario enfatizó que el mercado laboral sigue desequilibrado, con una alta demanda de personal y pocos trabajadores disponibles en ciertos sectores. Eso podría llevar a los empleadores a aumentar los salarios pronunciadamente, lo que podría alimentar la inflación.
El viernes, el gobierno emitió un reporte sobre el mercado laboral según el cual la economía y las contrataciones estaban a un nivel incluso mejor de lo que calculaban los funcionarios de la Fed. Los empleadores añadieron 517.000 puestos en enero, casi el doble de diciembre, y el desempleo llegó a 3,4%, su nivel más bajo en 53 años.
En su reunión monetaria del 1 de febrero, la Fed subió los tipos por octava vez consecutiva, pero a un ritmo de un cuarto de punto porcentual menos. Quedaron entre el 4,50% y el 4,75%.