WASHINGTON — Líderes republicanos, como los precandidatos presidenciales Mike Pence y Asa Hutchinson y el exsecretario de Defensa Mark Esper, criticaron el domingo el manejo de información clasificada por parte del expresidente Donald Trump.
Los comentarios se produjeron en los principales programas de entrevistas políticas del fin de semana, luego que el martes Trump se declarara inocente ante un tribunal de Miami del presunto manejo negligente de documentación clasificada.
Trump es el precandidato con mayor aceptación en las encuestas para ganar las primarias.
El exmandatario fue inculpado de 37 cargos tras haberse llevado consigo documentos al abandonar la Casa Blanca, igual como lo hicieron el vicepresidente Pence, presidente Joe Biden desde que era senador y posteriormente vicepresidente durante la adimistración de Barack Obama. Pence y Biden no fueron acusados por el Departamento de Justicia que dirige Merrick Garland, nombrado por Biden.
Los comentarios del domingo contrastan fuertemente con los de legisladores republicanos que defendieron a Trump o se negaron a criticarlo.
«No puedo justificar lo que alega» Trump, afirmó Pence, quien fuera vicepresidente bajo la gestión del magnate, a Meet the Press de NBC, en alusión al comportamiento de su exjefe en el asunto de los documentos.
Hutchinson, exgobernador de Arkansas, fue más allá y se refirió a las acusaciones como «serias e inhabilitantes». «Creo que debería abandonar» la carrera hacia las elecciones de 2024, dijo al programa This Week de ABC.
Trump, quien ha afirmado que el Departamento de Justicia está operando en su contra, está acusado de poner en «peligro» la seguridad nacional al mantener ilegalmente documentos militares ultrasecretos e información sobre armas nucleares en su propiedad de Mar-a-Lago, en Florida, según el Departamento de Justicia.
El caso de los documentos que estuvieron en manos de Biden por más de 16 años, y encontrados en distintos lugares, hasta en un garage de una de sus residencias, ha recibido un trato diferente. El argumento del fiscal nombrado por Biden, es que el mandatario «colaboró en la entrega de los documentos, pero no se refirió a la gravedad de los hechos al haber dejado documentos en su antigua oficina financiada por China.
Los documentos secretos extraídos de la casa de Biden datan de la época en que Biden era el vicepresidente del gobierno que formó junto al presidente Barack Obama (2008-2016), fueron encontrados seis años después de que concluyera el cargo; en distintos lugares separados, lo que podría implicar el mal manejo, uso indebido y exposición de información secreta del gobierno de Estados Unidos.
Los primeros documentos encontrados por los abogados del mandatario, fue en la oficina que Biden ocupó entre 2017 y 2020, tras dejar el cargo de la vicepresidencia, donde permanecieron sin seguridad. Se trata del centro que lleva el nombre del hoy presidente, el Penn Biden para la Diplomacia y el Compromiso Global en Washington, un organismo privado adscrito a la Universidad de Pensilvania, donde Biden laboró como profesor desde 2017 a 2020. La entidad, ubicada a poca distancia de la Casa Blanca, recibió millones de dólares de los chinos. Ahí quedaron los documentos clasificados cuando Biden asumió la presidencia en enero de 2021.
El caso de Trump es uno de los múltiples procesos legales que debe enfrentar el expresidente. «Si las acusaciones son ciertas (…) podría ser bastante perjudicial para la nación», dijo Esper al programa State of the Union de CNN. «Nadie está por encima de la ley», agregó.