Los precios del petróleo siguieron este viernes una escalada que nada parece detener a corto plazo, ni siquiera el alza de la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados en el acuerdo de la OPEP+.
En Nueva York el barril de petróleo West Texas Intermediate (WTI) para entrega en agosto subió 1,71% a 118,87 dólares
De su lado, el precio del barril de Brent del mar del Norte para entrega en agosto ganó 1,79% a 119,72 dólares.
En Estados Unidos, el precio de la gasolina registró un nuevo record el viernes. Y más inquietante el gasoil, que hizo una pausa desde hace varias semanas, también alcanzó un nuevo pico, escalando 75% en un año.
«El ligerio aumento de la producción en julio y agosto, anunciado ayer por la OPEP, no hará ninguna diferencia en el mercado», comentó en una nota Carsten Fritsch, de Commerzbank.
Los miembros del grupo OPEP+ se comprometieron a agregar 648.000 barriles diarios de petróleo a su producción en julio. La cifra supera los 432.000 de meses anteriores, un ritmo que analistas esperaban que el grupo mantendría durante el verano boreal.
«Es una gota de agua», indicó Bill O’Grady, de Confluence Investment Management.
Para Carsten Fritsch, un alza real de los volúmenes de extracción por el grupo OPEP+ será «imposible, pues la producción rusa debería decrecer» en los meses por venir. No obstante, las cantidades extraídas por Rusia son integradas a las cifras de la OPEP.
Sin mayores esperanzas de que el anuncio de la OPEP+ incida en los precios, los operadores también señalaron el viernes la publicación de sanciones de la Unión Europea (UE) que pretende de forma notable reducir en 90% las importaciones de petróleo ruso al bloque.
Así, los nubarrones se acumulan sobre la oferta, mientras que la demanda asciende implacable.
Fuente: Diario Las Amércias