El despido de unos 12 médicos de hospitales públicos de Nicaragua, supuestamente por criticar la gestión de la pandemia del COVID-19, generó polémica en el país y causó preocupación a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), se informó este martes (09.06.2020).
La OACNUDH «toma nota con preocupación de los recientes despidos de personal médico», divulgó la organización en su cuenta de Twitter, a la vez que cuestionó los actos contra la libertad de expresión en Nicaragua.
Médicos generales y especialistas en medicina interna, cirugía, anestesiología, oncología y pediatría fueron removidos de al menos siete hospitales, por no cumplir con sus responsabilidades, según las cartas de despido extendidas por el Ministerio de Salud, mientras que los afectados alegaron «razones políticas», indicó la agencia de noticias efe.
Hace cinco días, el conocido médico infectólogo Carlos Quant fue removido de un hospital público después de ofrecer varias entrevistas de prensa sobre la crisis del coronavirus en el país. En su carta de despido se le acusó de «abandono de trabajo”.
Los despedidos son parte de los más de 700 médicos que hace días firmaron una carta urgiendo al Ministerio de Salud equipos de protección personal para poder atender con los enfermos de COVID-19 sin contagiarse. Otro grupo de galenos instaron a iniciar una «cuarentena nacional voluntaria».
El gobierno de Daniel Ortega ha manejado la pandemia con extremo sigilo y la oposición lo acusa de «ocultar las cifras» y de tomar represalias contra médicos, enfermeras, familiares de fallecidos y otras personas que se atrevan a divulgar estadísticas no oficiales o cualquier otro detalle sobre la grave crisis sanitaria.
Actualmente Nicaragua reconoce 1.464 casos relacionados con la pandemia, y 55 muertos. Los datos son inferiores a los que registró el independiente Observatorio Ciudadano hasta el pasado día 3, cuando reportó 4.217 contagiados y unos 980 fallecidos.
Cesan a legendario beisbolista
Este mismo martes, el beisbolista nicaragüense Norman Cardoze, sobreviviente de COVID-19, fue despedido como manager del equipo San Fernando de la ciudad de Masaya (sureste), días después de ofrecer declaraciones sobre lo que vivió durante cinco días de hospitalización.
«Seré hasta que me muera San Fernando, pero me acaban de llamar de la directiva diciéndome que estaba separado del equipo”, declaró Cardoze a la emisora oficialista Nueva Radio Ya.
Tras salir del hospital, el legendario expelotero narró los días en el centro asistencial junto a su hijo Norman, también beisbolista y afectado por el virus. Cardoze reveló que en el hospital vio morir por asfixia a una decena de personas, entre ellos su amigo y coach del San Fernando, Carlos Aranda.
Fuente: Dw