El Centro James Martin de Estudios de No Proliferación (nuclear) en Monterrey sostuvo que los 119 sitios de construcción en la provincia de Gansu eran similares a las instalaciones de lanzamiento chinas existentes para misiles balísticos con ojivas nucleares.
«Esta acumulación es preocupante», subrayó Price, quien acotó: «Plantea interrogantes sobre la intención de la República Popular China».
El funcionario aseguró que esto «para nosotros refuerza la importancia de aplicar medidas prácticas para reducir los riesgos nucleares».
«Y destaca cómo la República Popular China parece estar desviándose nuevamente de décadas de estrategia nuclear basada en una disuasión mínima», acotó.
Armada
Por otra parte, China está construyendo a un ritmo impresionante la marina de guerra llamada a disputar a Estados Unidos el dominio del océano Pacífico. Aunque la superioridad tecnológica de EEUU, hoy por hoy, está fuera de duda, China ya es el país con más buques de guerra operativos, 350, o sea 105 más que hace cinco años.
“Tienen los mayores astilleros del mundo, la determinación y unos planes de modernización militar muy concretos hasta el 2045, año fijado para convertirse en una potencia militar mundial. La República Popular bota en un año el mismo tonelaje en buques que toda la marina del Reino Unido junta”, alertó Greg Poling, del Centre for Strategic Studies (CSIS) de Washington DC.
La desconfianza sobre el ascenso naval de China en el Pacífico es un mantra en Estados Unidos, donde muchas voces –interesadamente o no– tratan de garantizar que la Navy esté mejor financiada durante el mandato Joe Biden, la única forma de mantener la hegemonía de una flota que “no está obsoleta pero tampoco es supermoderna”, observa el almirante español José María Treviño, experto en defensa naval y geopolítica.
Fuente: Diario las Américas