SANTIAGO — El presidente chileno Gabriel Boric calificó el miércoles de dictador al gobernante sandinista Daniel Ortega luego de que afirmara que la policía chilena está formada para asesinar.
“Ayer el dictador Ortega insultó a la institución de carabineros (policía) de Chile”, respondió enojado Boric.
Durante un acto oficial con la policía de Nicaragua, Ortega afirmó la víspera que “carabineros chilenos no son como la policía de Nicaragua. Están formados por el asesinato masivo, formados para asesinar al pueblo”.
Pero la policía de Nicaragua, dirigida por el comisionado Francisco «Paco» Díaz, consuegro de Daniel Ortega, es señala de crímenes de lesa humanidad tras las protestas de abril de 2018, en la que asesinaron al menos a 355 manifestantes, crímenes en los que están involucrados grupos paramilitares organizados y financiados por el sandinismo en el poder. Además, la Policía enfrenta sanciones como institución por Estados Unidos por violaciones a los derechos humanos.
Además, comparó a Boric con el dictador chileno Augusto Pinochet. “Boric, vos sos un pinochetito”, señaló Ortega.
Boric se dirigió explícitamente a la policía y les informó que instruyó a la cancillería, que presentó una nota de protesta, “porque la reputación de nuestras instituciones se defiende nacional e internacionalmente”.
Ortega prosiguió con sus insultos y añadió que Boric se había molestado porque dije “una verdad, que los militares chilenos y los carabineros han sido asesinos, que asesinaron a todo un pueblo” cuando dieron el golpe de Estado de 1973. “Se han molestado porque dije que son criminales”, añadió.
Boric suele criticar a Nicaragua y a Venezuela por las violaciones a los derechos humanos en esos países, lo que incomoda a su coalición política izquierdista Apruebo Dignidad.
La víspera el Grupo de Expertos de las Naciones Unidas sobre Nicaragua denunció una “escalada” de la persecución a la disidencia y la supresión de las instituciones académicas independientes por parte del régimen de Ortega.
Ortega señala a Petro de «traición»
La tensión no se limitó a la disputa entre Nicaragua y Chile. Ortega también lanzó duras críticas al exguerrillero y hoy presidente colombiano Gustavo Petro, a quien acusó de traicionar a su país y ser una «vergüenza» al mantener a Colombia «al servicio de los yanquis» y llena de bases militares. Petro, al igual que Boric, criticó la deriva represiva del izquierdista Daniel Ortega, destacando la reciente incautación de la vivienda de la poeta Gioconda Belli, una exaliada de Ortega, que fue parte de la primera dictadura sandinista (1979-1990), época de confiscaciones, persecución contra la Iglesia católica y violaciones a los derechos humanos.
Este enfrentamiento verbal entre líderes de la izquierda latinoamericana genera una creciente atención internacional y plantea interrogantes sobre las relaciones diplomáticas en la región.