CIUDAD DE GUATEMALA.- César Bernardo Arévalo de León, el nuevo presidente guatemalteco que asumió el cargo en medio de desafíos políticos, apela a la sociedad para enfrentar los poderes arraigados y cumplir sus promesas de campaña destinadas a combatir la corrupción y devolver la dignidad a los sectores más vulnerables de la población.
Arévalo reconoció la necesidad de la colaboración ciudadana en un momento en el que su partido está suspendido señalado de irregularidades para participar en las elecciones, enfrenta minoría en el Congreso y se encuentra en desacuerdo con la fiscalía. Arévalo, de izquierda, destacó la importancia de superar lo que llamó «redes político-criminales y clientelistas» que, según él, persisten en el sistema político.
«Tenemos claro que en el contexto en el que estamos ahora dependemos de la sociedad y de convencerles para que juntos empecemos a remar», afirmó Arévalo desde su emblemático despacho presidencial.
Relación con Estados Unidos
En cuanto a la relación con Estados Unidos, Arévalo explica que se les pidió un gobierno en el que puedan confiar, especialmente en temas relacionados con el narcotráfico y el crimen organizado transnacional. El presidente guatemalteco destaca la necesidad de un desarrollo nacional como respuesta a la preocupación estadounidense por la migración indocumentada.
Además, Arévalo propone proyectos para atender a los migrantes guatemaltecos en Estados Unidos, como la creación de un distrito exterior que les permita elegir a sus representantes al Congreso de Guatemala.