La ONG Prisoners Defenders ha elevado a 1.046 el dato de presos políticos en cárceles de Cuba, en su amplia mayoría derivados de la escalada represiva lanzada por la dictadura comunista tras las manifestaciones del pueblo cubano de julio de 2021, las mayores contra el régimen en la historia reciente de la isla.
En concreto, la organización ha asegurado que 901 personas permanecen recluidas por dichas protestas, mientras que en el último año han pasado por las cárceles del país unos 1.236 «presos políticos».
Entre los 1.046 que siguen entre rejas hay 37 menores de edad, 23 de los cuales ya han sido sentenciados. Según Prisoners Defenders, gran parte de estos menores han sido condenados por sedición y la pena media se acerca a los seis años y medio de cárcel.
En términos generales, de los 726 presos que tienen sentencia, 246 han recibido penas superiores a los diez años de prisión.
Cabe señalar que el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) ha denunciado recientemente ante el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos la existencia de esquemas de hostigamiento y represión por parte del régimen contra las familiares de los presos políticos de la isla. En un informe, ha recopilado hasta ocho planes de acción operativos llevados a cabo por la policía política de Cuba que atentan contra los derechos, los bienes y las relaciones laborales de los familiares y allegados de los presos políticos.
Mientras, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ratificó la pasada semana el relajamiento de sanciones hacia la tiranía cubana. Así, explicó que el Ejecutivo estadounidense levantó una serie de restricciones de vuelo a Cuba aprobadas por el expresidente Donald Trump.
Fuente: La Gaceta de la Iberosfera