La producción y exportación de autos en México se desplomaron en septiembre, profundizando su caída interanual iniciada en julio, en medio de una persistente escasez global de chips que ha afectado a la industria automotriz.
En el noveno mes, se ensamblaron 208,092 unidades, un 33.30% menos que en 2020, y se enviaron al exterior 195,297 vehículos ligeros, para una baja interanual de un 24.18%, indicó el miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La producción y la exportación de automóviles habían registrado ya retrocesos de al menos un 20% en los dos meses previos, principalmente por el desabasto de semiconductores.
En lo que va de año, sin embargo, la fabricación acumulada de automóviles registra un avance de un 6.44% y los despachos al extranjero se han recuperado un 9.58% respecto a un 2020 que cerró con caídas de más del 20% en ambos indicadores por la crisis sanitaria de la pandemia por Covid-19.
Casi todas las marcas afiliadas a la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (Amia) reportaron cifras negativas en septiembre, con excepción de Ford, que hace un año fabricó solo 324 unidades en ese mes. General Motors (GM), Mercedes Benz y Nissan mostraron las mayores caídas porcentuales.
La Amia anticipó a comienzos de agosto que 2021 cerraría con un ensamblaje y exportaciones similares a las logradas el año pasado, debido a que nuevas olas de Covid-19 habían complicado aún más el suministro de chips para el sector, dejando atrás su expectativa inicial de crecer alrededor de un 12% este año.
El sindicato de trabajadores de Volkswagen México informó en la víspera que prolongaría por casi dos semanas más este mes el paro en la producción de Jetta en su planta en el central estado Puebla, debido a ajustes por el desabasto de semiconductores.
La semana pasada, GM también anunció que extendería por dos semanas la producción de su SUV Chevrolet Blazer en su planta en la norteña ciudad Ramos Arizpe, en Coahuila, debido a la escasez de chips.
Fuente: Forbes México