De este modo, la autoridad se ejercería de manera interina desde fuera del territorio, “como ocurrió con la comunidad polaca en el exilio que se estableció en Francia”, dilucidó el jurista mexicano y presidente de la Comisión Justicia Cuba, René Bolio.
“Al gobierno cubano no lo eligieron, no representa ni legal ni legítimamente al pueblo cubano. El Congreso de la Nación Cubana y la Asamblea de la Resistencia Cubana tienen una esencia democrática; vienen de asambleas locales”, apuntó Bolio.
Po otra parte, Dolanescu recordó que Costa Rica en 1966 reconoció al exilio cubano como representante legítimo del pueblo de Cuba.
El Congreso de la Nación Cubana, que ya realizó 65 asambleas a lo largo y ancho del país caribeño en mayo pasado, se originó como respuesta de la sociedad civil cubana que no tuvo el espacio requerido para exponer sus denuncias y aportes durante el Octavo Congreso del Partido Comunista de Cuba, realizado en abril.
Se le considera el primer paso del denominado Plan de Rescate de la República de Cuba, una propuesta de los cubanos de adentro y fuera de la isla que se lanzó el pasado 20 de mayo, con motivo del 119 aniversario de la Independencia de la nación insular.
Por su parte, la Asamblea de la Resistencia Cubana es una agrupación que aglutina a más de 35 organizaciones de dentro y fuera de la isla. Fue fundada el 18 de marzo de 2009.
Sus integrantes son signatarios del Acuerdo por la Democracia en Cuba, un documento de 1998 que denuncia la ilegitimidad del gobierno dictatorial de La Habana, solicita la liberación de los presos políticos y la celebración de elecciones libres y democráticas, entre otras acciones para la democratización de la nación caribeña.
Un ejemplo reciente de representación legítima del pueblo es el de Juan Guaidó, a quien más de 60 países reconocieron en su momento como presidente interino de Venezuela.
“Esto sería el ejercicio del gobierno desde fuera del territorio. La representación que la ostente el pueblo, no el régimen”, comentó Bolio.
El FHL y la Comisión Justicia Cuba son dos organizaciones integradas por legisladores, líderes políticos y defensores de los derechos humanos de 15 países, que fiscalizan y llevan a cabo pesquisas sobre los crímenes de lesa humanidad atribuidos a dictaduras como las de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
En su reunión en la Capital del Sol se escuchó el testimonio del activista angolano Orlando Fonseca, quien aseguró que las tropas cubanas desplazadas por Fidel Castro a su país en 1975 participaron en la masacre de “unas 30.000 personas, pero hay quienes afirman que son alrededor de 100.000”.
“Los hombres de Castro masacraron a decenas de miles de manifestantes inocentes en 1977 y en la cárcel acabaron con los que estaban presos. Después tropas cubanas iniciaron una cacería humana que comenzó con los intelectuales”, recordó.
El general Rafael Moracén Limonta comandó las tropas cubanas en Angola. Raúl Castro, entonces ministro de las FAR, lo puso al frente de una unidad subordinada al presidente Agostinho Neto, que debía proteger al principal aliado de los intereses de Cuba en ese país.
Durante la sesión se proyectó un video con un mensaje del expresidente colombiano Álvaro Uribe, en el que declaró su “admiración por el heroísmo del pueblo cubano” y se refirió a Cuba como la “isla encantada”, que se ha visto afectada por la “oscura nube del comunismo”.
Entretanto, Gelet Fragela, editora del medio digital ADN Cuba, hizo un esbozo de la represión actual en la isla, en cuyo contexto, según la comunicadora, “el periodismo se ha convertido en una actividad de desobediencia civil”.
Por otra parte, Berta Antúnez, coordinadora de Derechos Humanos del Directorio Democrático Cubano, puso de relieve el “dolor del presidio” que persiste en la nación del Caribe, con “centenares de activistas encarcelados por querer la libertad de Cuba”.
Antúnez presentó un video del activista Mitzael Díaz Paseiro, quien estuvo preso por más de tres años.
De igual forma, Yaxis Cires, directivo del Observatorio Cubano de Derechos Humanos, sostuvo que “Cuba es un país empobrecido donde hay hambruna” y “el 11% de las casas están en peligro de derrumbe”.
Rafael Cárcamo, medico nicaragüense y precandidato al Congreso federal de EEUU, envió un video en el que dijo que “la tiranía de Ortega avanza como una aplanadora encarcelando a los líderes de la oposición”.
A su vez, el diputado salvadoreño Ricardo Godoy rememoró que el régimen comunista de La Habana “también llenó de sangre a mi país”.
De hecho, Fidel Castro dio su apoyo a la guerrilla salvadoreña durante la guerra civil que dejó unos 75 mil muertos entre 1980 y 1992 en esa nación centroamericana.
Fuente: Diario las Américas