La presión internacional para que Nicolás Maduro acepte la derrota en las elecciones presidenciales del domingo crece en la medida en que pasa el tiempo y el Consejo Nacional Electoral (CNE) no muestra las actas. Mientras tanto, el Gobierno de Vladímir Putin anuncia este jueves que activará los preparativos para una visita de Maduro a Rusia.
“Ahora que él se ha convertido en ganador de las elecciones, se puede suponer que, por supuesto, los preparativos se activarán”, dijo en declaraciones a la emisora de radio ‘Komsomólskaya Pravda’ el secretario de prensa del Kremlin, Dmitri Peskov.
Aunque la declaración fue matizada con la excusa de celebrar la supuesta victoria de Maduro, Peskov reconoció que la visita se preparaba desde hace mucho tiempo, pero que fue imposible compaginar la agenda de Maduro y la del jefe del Kremlin, Vladímir Putin, tras lo que, además, comenzó la campaña electoral en Venezuela, pero ahora “se activarán los preparativos” para la visita que “tendrá lugar en los plazos que los líderes consideren adecuados”, según reseña la agencia de noticias EFE.
Rusia es uno de los pocos países que ha reconocido el supuesto triunfo de Nicolás Maduro en las elecciones. La lista de naciones que desconocen el cuestionado resultado anunciado por el CNE y las que piden que se muestren todas las actas es mucho más larga. Ya incluso Estados Unidos y Perú han reconocido a Edmundo González como el ganador de la elección, de acuerdo con las actas publicadas por la oposición.