El nuevo rumbo político de Argentina con el triunfo de Javier Milei, no solo trajo consigo la novedad de un nuevo presidente y la reconfiguración del país en todos los ámbitos a partir del próximo 10 de diciembre. También trae preguntas sobre la situación legal de Cristina Kirchner, la vicepresidente saliente que se esmeró por desaparecer de la pasada campaña electoral para que su vapuleada imagen no influyera en la postulación del actual ministro de Economía, Sergio Massa, y así, contribuir a un supuesto lavado de imagen del bloque socialista que terminó fracasando.
Al salir de la Vicepresidencia, Cristina Kirchner también perderá sus fueros constitucionales, es decir, su inmunidad, y tampoco tendrá un gobierno que la respalde mediáticamente. Por ende, una duda que cobra relevancia es qué va a pasar con la también exmandataria, que enfrenta la condena de seis años de prisión y la inhabilitación de por vida para ejercer cualquier cargo público a raíz de la causa conocida como “Vialidad”, en relación con la malversación de fondos de la obra pública. Además de eso, también está procesada por otras causas, como la referida a los cuadernos, pero esta causa seguramente lleve más tiempo.
De manera que es probable de la vicepresidente se esté cuestionando por estas horas o al menos, redefiniendo sus próximos pasos. En PanAm Post conversamos con Ricardo Manuel Rojas, abogado y doctor en Historia Económica para entender el panorama legal que tiene por delante “la jefa” del peronismo.
“Cristina está procesada, tiene una condena de primera instancia del juicio oral pero eso está en la Cámara de Casación y lo tienen que resolver ahí. Además, todavía está pendiente el tema de la jueza Ana María Figueroa quien cumplió la edad jubilatoria de 75 años y era la que le podía garantizar cierta impunidad a Cristina, o eso es lo que ellos piensan”.
Temas pendientes en la condena contra Cristina
La Cámara de Casación también debe resolver el recurso de apelación de Kirchner en la causa “Vialidad”. Entonces, hay varias complejidades en este proceso, lo cual pasa por la vía legal y no por la política.
“Mientras tanto ella esté procesada por la gravedad de la pena, podrían pedir el encarcelamiento pero para eso tienen que probar que existe un peligro de fuga. Sin embargo, ella ha acudido a tribunales. Sabe que tiene que hacer eso para no tener problemas”, agrega Rojas. A Cristina Fernández le pueden imponer restricciones para que no salga del país, aunque sin sentencia firme este escenario no es tan probable más allá de que a partir del próximo 10 de diciembre no tenga más fueros.
Luego de los temas aún no resueltos en lo referido a la jueza Ana María Figueroa y la apelación, está un tercer factor: Cristina Fernández cumplió en febrero pasado 70 años, edad a partir de la cual su defensa puede solicitar prisión domiciliaria mientras la condena no esté firme y muy probablemente un juez se lo tendría que dar.
“¿Cuándo va a resolver la Cámara Federal y la Corte? Depende. Quizás ahora con el nuevo gobierno apuran un poco los trámites. Pero no creo que resuelvan las causas definitivamente en breve, va a tardar un poco. Tampoco creo que la vayan a encarcelar. En todo caso lo peor que le pueda pasar es que dispongan de un arresto domiciliario y ella se vaya a vivir a Santa Cruz o al apartamento de Recoleta”, agrega.
Con el próximo gobierno libertario de Javier Milei, hay posibilidad de que desde el Poder Judicial los jueces “se sientan más respaldados para avanzar contra Cristina” y aceleren el proceso. Es una posibilidad que plantea el abogado. Aún así, los asuntos legales de la vicepresidente saliente están en otro terreno que no pasa enteramente por el político.
“Creo que ella lo que quería era llegar hasta los 70 años en libertad para asegurarse que no la manden a una cárcel común”, remarca el especialista para este artículo.