El triunfo del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones presidenciales de Brasil, por sólo 1,7 % de diferencia con el actual mandatario, Jair Bolsonaro, deja abierta una serie de interrogantes sobre hacia dónde se encamina la economía del gigante suramericano. En primera instancia, los mercados tuvieron una apertura tímida que a medida que transcurre el día busca encausarse, a pesar de no tener algunas certezas sobre el próximo gobierno.
Un ejemplo de ello fue que los principales papeles brasileños que cotizan en Wall Street iniciaron con pérdidas su jornada, tras el balotaje. Petrobras sufrió un desplome del 10% en Wall Street, que posteriormente se redujo a un 4%, de acuerdo con reportes de Infobae. Asimismo, el Banco Bradesco SA vio su cotización caer un 5%, un descenso igualado por el ETF iShares MSCI Brazil, que se revirtió a un alza de 3 %. La compañía minera Vale también ganó 3% en Wall Street.
Desde ahora la tensión política de Brasil incidirá sobre la expansión que había mantenido el país en el mandato de Bolsonaro, que no solo condujo a la nación a tener una previsión de crecimiento económico del 2,7 % para 2022, sino que también dio como resultado que este fuese el primer país de la región que lograra escapar de inflación, avanzando en dirección opuesta con una deflación de 0,83 %, que se registró en julio.
Las políticas del actual mandatario brasileño también retornaron a Brasil a ser la décima eoconomía del mundo. Bajo su gestión se superó a Alemania, Estados Unidos, Francia, y Canadá en la creación de empleo, así como, se experimentó un incremento en los ingresos reales que «aumentaron 8,8 % desde noviembre del año pasado, y acumulan un aumento del 2,34 % desde que Jair Bolsonaro asumió la presidencia del país», citó La Derecha Diario.
Se recuerda que el mercado de renta variable brasileño Bovespa actualmente registra ganancias de 14,8 %, convirtiéndose en el segundo mejor entre los índices de referencia del mundo, mientras que su moneda, el real, se valorizava 5,2 % frente al dólar, hasta el viernes pasado.
Estabilidad en crisis
Esa fuerza del real frente al dólar se avizora como algo endeble. Para la estratega de divisas y economista de mercados emergentes de Wells Fargo, Brendan McKenna, la moneda nacional se “depreciará bruscamente y los rendimientos de la deuda soberana se dispararán. Todavía hay incertidumbres sobre los objetivos de la política fiscal de Lula, así como sobre quiénes serán sus principales asesores».
En esos términos, queda claro que la intensidad del movimiento de los mercados dependerá no sólo de las señales sobre la política fiscal del futuro gobierno de Lula, sino de la reacción de Jair Bolsonaro ante los resultados.
“Si bien la dinámica de los mercados en los próximos días debería verse influenciada por estos movimientos políticos, el Congreso electo considerado más a la derecha debería minimizar reacciones más abruptas”, pronostica Alberto Ramos, economista para América Latina de Goldman Sachs en Ámbito, quien vaticina que “la reacción del mercado puede ser levemente negativa, pero la dirección de los activos probablemente estará en función de las señales y mensajes enviados por ambos candidatos”.