WASHINGTON – El allanamiento del FBI a la mansión del expresidente estadounidense Donald Trump en Palm Beach, Florida, no tiene precedentes y sorprendió a Estados Unidos.
Pero los datos sobre el registro de la palaciega Mar-a-Lago siguen siendo escasos.
Trump se considera blanco de una cacería de brujas. En un comunicado denunció duramente el allanamiento de su mansión de Florida, al que no asistió. «Estos son tiempos oscuros para nuestra Nación», dijo. «Esta incursión no anunciada en mi casa no era necesaria ni apropiada», añadió.
«Nadie está por encima de la ley», «ni siquiera un expresidente de Estados Unidos», declaró este martes la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en NBC. Como la mayoría de los demócratas, Pelosi lleva años pidiendo que el magnate rinda cuentas. Pero no sucede ese mismo nivel de exigencias con otros casos, como el de presunta corrupción cometidos por el hijo del presidente Joe Biden, a quien no se le aplica la Ley, en un caso que según investigaciones periodísticas, habrían sido del conocimiento del ahora inquilino de la Casa Blanca.
Esto es lo que se sabe hasta ahora de la redada realizada por 30 agentes del FBI, en la residencia del expresidente.
¿Cómo ocurrió el allanamiento?
El lunes 9 de agosto por la mañana un grupo de agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, policía federal), que Eric, el hijo del expresidente Trump, cifró en alrededor de 30, llegó a Mar-a-Lago.
Trump se encontraba en Nueva Jersey en ese momento. No fue un allanamiento por la fuerza, ya que los agentes del FBI avisaron al Servicio Secreto, que protege al expresidente, antes de su llegada, según informó la cadena NBC.
Una vez dentro registraron la residencia durante horas, incluso abrieron una caja fuerte del expresidente, algo que el exmandatario denunció a través de un comunicado. «¡Incluso entraron en mi caja fuerte!», aseguró.
«Es una mala conducta procesal», dijo Trump y la consideró «un ataque de los demócratas de la izquierda radical que desesperadamente no quieren que me postule a la presidencia en 2024», reaccionó.
El medio digital Politico, citando a una fuente familiarizada con los hechos, dijo que los agentes se llevaron «expedientes en papel».
«Nada así le había sucedido antes a un presidente de Estados Unidos», dijo Trump en un comunicado, calificando el allanamiento como «no necesario ni apropiado».
¿Qué «investiga» el FBI?
El Departamento de Justicia y el FBI no se han pronunciado sobre la investigación.
Según expertos, allanar una residencia de Trump, quien podría volver a postularse a la Casa Blanca en 2024, es algo tan políticamente sensible que tuvo que ser aprobado por el fiscal general Merrick Garland y el director del FBI, Christopher Wray.
Para hacerlo, el FBI debe haber necesitado una orden judicial, lo que requeriría la revisión de un juez de su justificación para entrar en la casa de un expresidente. Pero la orden, que podría revelar la naturaleza de la investigación, permanece en «secreto».
Seamus Hughes, subdirector del Programa sobre Extremismo de la Universidad George Washington y experto en documentos judiciales, dijo que el fiscal federal en el sur de Florida por práctica mantiene selladas las órdenes de allanamiento.
«Cada distrito judicial puede establecer sus propias reglas locales para el acceso público a los documentos», explicó.
¿Documentos clasificados?
Eric Trump le dijo a Fox News que el allanamiento estaba relacionado con acusaciones sobre una gran cantidad de documentos que el presidente se llevó cuando salió de la Casa Blanca en enero de 2021.
A principios de este año, el exmandatario se vio obligado a entregar 15 cajas de esos documentos a los Archivos Nacionales, la institución que controla los registros presidenciales.
Posteriormente, los Archivos informaron al Departamento de Justicia que las cajas incluían algunos documentos altamente clasificados.
El allanamiento del lunes sugirió que había más registros de este tipo en Mar-a-Lago.
«El propósito del allanamiento, por lo que dijeron, fue porque los Archivos Nacionales querían corroborar si Donald Trump tenía o no algún documento en su poder», señaló Eric Trump.
¿Es ilegal llevarse registros presidenciales?
La Ley de Registros Presidenciales establece que todos los documentos relacionados con asuntos oficiales deben entregarse a los Archivos Nacionales.
Pero violar esta ley trae pocas consecuencias.
Por otro lado, la legislación estadounidense prohíbe estrictamente que se retengan documentos clasificados, lo cual conlleva severas penas de prisión.
Una indicación de que la investigación podría involucrar materiales clasificados fue una visita a Mar-a-Lago en junio por parte del jefe de la Sección de Control de Exportaciones y Contrainteligencia del Departamento de Justicia, según CNN, una cadena crítica del expresidente Trump.
Esa sección supervisa los casos que afectan la seguridad nacional, como el espionaje y el sabotaje, así como los casos que involucran a estadounidenses que presionan a gobiernos extranjeros.
¿Trump está entonces bajo investigación?
El allanamiento no significa necesariamente que Trump esté bajo investigación por un delito.
Los documentos buscados podrían ser necesarios en otras investigaciones que atañen a miembros de su administración, incluso para la investigación sobre el ataque al Congreso del 6 de enero de 2021, que realizan los demócratas en un intento de detener la postulación y reelección de Trump a las elecciones de 2024, a las que se presentaría el presidente Joe Biden, que ha manifestado su intención de ser reelecto, pese a que no goza de popularidad debido a su errática política de gobierno, de acuerdos con sondeos.
Tiempos oscuros
«Estos son tiempos oscuros para nuestra Nación, ya que mi hermosa casa, Mar-A-Lago en Palm Beach, Florida, está actualmente sitiada, allanada y ocupada por un gran grupo de agentes del FBI», dijo en un comunicado publicado en su red social Truth, en momentos que el FBI allanaba su residencia el lunes.
Y mientras continúa el hermetismo sobre el allanamiento a la residencia de Trump, partidarios del expresidente Donald Trump se reúnían el martes cerca de su residencia en Mar-A-Lago en Palm Beach, Florida, en su apoyo.
«Guerra civil»
Nada más conocerse el allanamiento, un grupo de simpatizantes de Trump acudió a la lujosa residencia del exempresario para protestar por lo que consideran una persecución política contra el exmandatario que podría postularse a la reelección presidencial en 2024.
Algunos de ellos ondeaban banderas en las que se leía «Biden no es mi presidente», un recordatorio de que más de un año y medio después de la derrota electoral de Trump, muchos estadounidenses siguen convencidos de que le «robaron» las elecciones presidenciales de 2020.
En las redes sociales, algunos simpatizantes de Trump abogaban este martes por un «divorcio», en este país con divisiones tan profundas que pueden parecer irreconciliables.
«Este es el tipo de cosas que suceden en países en guerra civil», tuiteó Marjorie Taylor Greene, una congresista de Georgia conocida por sus exabruptos que pidió el desmantelamiento del FBI. «¡¡¡La persecución política DEBE PARAR!!!».
Los republicanos podrían recuperar el control del Congreso en las elecciones legislativas intermedias de noviembre.
¿Trampolín para 2024?
El líder de los conservadores en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, denunció una «instrumentalización intolerable con fines políticos» del Departamento de Justicia y prometió una investigación sobre su funcionamiento en cuanto los republicanos vuelvan al poder.
Mientras la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, negó categóricamente el martes que el presidente Joe Biden haya sido informado con antelación del allanamiento en la mansión de Trump.
«El presidente Biden ha sido muy claro, antes de ser elegido y desde el inicio de su mandato, sobre el hecho de que el ministerio de Justicia lleva a cabo sus investigaciones de forma independiente. Cree en el Estado de derecho», declaró.
Trump, quien podría anunciar su candidatura a un nuevo mandato en cualquier momento, saltó sobre la ocasión para pedir más donaciones a sus seguidores.
«No fue solamente una casa la que fue atacada, es el domicilio de cada uno de los estadounidenses por los que luché», lamentó en un correo dirigido a sus partidarios, sugiriendo donaciones de 5 a 5.000 dólares para enfrentar una «cacería de brujas».