Miles de colombianos salieron a las calles en cerca de una decena de ciudades del país el miércoles, durante la segunda «marcha de la mayoría» en contra del Gobierno del izquierdista Gustavo Petro; todo ello con miras a «manifestar su inconformidad con el rumbo que está tomando el país».
El 20 de junio pasado la oposición al actual mandatario de Colombia logró congregar a cerca de 100.000 manifestantes en distintos puntos del país, durante la primera gran protesta nacional contra su gestión. En esta oportunidad líderes políticos, empresarios, veteranos y reservistas de las Fuerzas Armadas, así como organizaciones civiles y ciudadanos comunes, decidieron salir nuevamente a expresarse en contra de un Ejecutivo asediado por los escándalos.
Petro cumplió la semana pasada su primer año al frente de la Casa de Nariño, en medio de duros señalamientos de su propio hijo, Nicolás Petro, sobre el presunto financiamiento de su campaña presidencial con dinero ilícito. Esto, sumado a la pérdida del piso político suficiente para hacer avanzar en sus polémicas reformas en el Parlamento, ha colocado a su gestión en una posición comprometida.
La nueva jornada nacional de protestas en contra del Gobierno del Pacto Histórico se produjo además en un contexto en el que la Fiscalía de la Nación -la institución del Estado colombiano con la que más encontronazos ha tenido Petro- reveló presuntos planes de los terroristas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) para atacar tanto a su titular, Francisco Barbosa, como a la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal.
Actualmente el Ejecutivo colombiano está en pleno proceso de negociación con los integrantes del ELN, en medio del llamado proceso de «paz total» que se pretende alcanzar con los grupos terroristas de la nación sudamericana. Incluso, el 9 de junio pasado entró en vigencia un cese al fuego bilateral pactado entre el Estado y la agrupación guerrillera que se extenderá al menos hasta enero.
Durante la manifestación, convocada inicialmente en las ciudades de Bogotá, Medellín, Pereira, Cali, Bucaramanga, Ibagué, Yopal, Neiva, Armenia, San José del Guaviare, Popayán y San Andrés, los asistentes evidenciaron su reproche a los presuntos planes de atentados contra Barbosa, Cabal y otras figuras de la oposición, al tiempo que reclamaron el inicio de un proceso de juicio político al primer mandatario colombiano, a raíz de las denuncias de corrupción ventiladas por su hijo.
En Bogotá los asistentes a la concentración arribaron a la Plaza de Bolívar, donde pidieron la dimisión del presidente, en medio de consignas y pancartas con mensajes como «¡Fuera Petro! Corrupto», «Exigimos juicio político a Petro, corrupto», «¡Fuera Petro! Mentiroso», «Queremos presidente, no un delincuente», entre otras.
En la emblemática plaza de la capital colombiana también se guardó un minuto de silencio en honor a los integrantes de las fuerzas del orden abatidos por los grupos terroristas recientemente en el país.
El senador del Centro Democrático, y uno de los principales convocantes de la jornada, Miguel Uribe Turbay, agradeció en la red social X a quienes tomaron parte en las manifestaciones: «Gracias a todos los colombianos que marcharon hoy. Cada marcha, más esperanza. Viene un futuro mejor. ¡Por la democracia y la libertad!»
La también senadora por el Centro Democrático María Fernanda Cabal asomó incluso que podrían venir más jornadas de calle en contra del Gobierno del Pacto Histórico, apuntando en X: «Si el gobierno miente, las calles hablan», además de reseñar las manifestaciones efectuadas en las ciudades de Bucaramanga y Medellín.
Por su parte, Gustavo Petro se pronunció en dicha red social durante la realización de las protestas, señalando que «Nadie les impedirá marchar. Pero yo marcharía no para impedir el cambio, sino contra la corrupción y la impunidad».