La crisis del combustible en Venezuela no ha llegado a su fin. Según dos sindicalistas petroleros, las refinerías El Palito, en Carabobo, y Cardón, en Falcón, son las únicas del parque refinador de Pdvsa que se encuentran operativas, pero trabajan a niveles mínimos de su capacidad instalada y sin posibilidad de cubrir la demanda interna de gasolina ni diésel.
El miércoles 30 de septiembre Nicolás Maduro informó sobre la reactivación de las dos instalaciones de refinación. “Ya Venezuela está produciendo todo lo que necesita para el consumo interno. Se han levantado ya dos refinerías a pesar del ataque brutal”, dijo. Pero sus declaraciones fueron cuestionadas por trabajadores del sector petrolero.
“Esas refinerías son un cuero seco: las pisan por un lado y se levantan por otro. Así andan El Palito y Cardón”, aseveró Eudis Girot, secretario ejecutivo de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv). “Maduro es un embustero que desarrolla una política de confusión y mentiras, jugando con la esperanza de los venezolanos”.
Girot calificó a la Refinería El Palito (REP) como una “cafetera vieja” que está siendo forzada. Actualmente solo produce de forma inconsistente 20 mil barriles diarios de combustible, de los 140 mil barriles que es capaz de procesar. Esto quiere decir que opera a 14% de su capacidad instalada. Cifras de voceros oficialistas indican que la producción es de 37 mil bpd de gasolina.
La planta de alquilación de la REP, que es una de las principales para la producción de gasolina, está destruida y paralizada, detalló. Lo que “medio está funcionando” es la planta de fraccionamiento de craqueo catalítico (FCC), que presenta serios problemas estructurales, ya que desde 2014 no se les hace mantenimiento a los platos separadores del craqueo y los ladrillos refractarios de la torre están erosionados por la misma causa.
En entrevista con El Carabobeño, el dirigente sindical fue enfático al advertir que en la REP no se garantizan los procesos industriales para que la planta opere de manera segura: No hay confiabilidad en el suministro eléctrico, de agua ni vapor y “hay fugas de gases en todas partes”. A su juicio, bajo esas condiciones no se puede decir que una refinería está reactivada.
“La operatividad de la REP representa un grave peligro para los trabajadores y comunidades, porque operar una refinería de esas características puede producir una desgracia sin precedentes en la historia venezolana”, denunció. “Allí se está trabajando sin cumplir con las normas de seguridad internacionales”.
Cardón a 6% de su capacidad
De las dos refinerías del Centro de Refinación de Paraguaná (CRP), el segundo más grande del mundo, solo Cardón está operativa y a 6% de su capacidad instalada, lo que representa aproximadamente 20 mil bpd de combustible, de los 310 mil bpd que es capaz de producir, señaló a El Carabobeño Iván Freites, secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros y Gasíferos del estado Falcón.
En lo que va de año Cardón ha producido aproximadamente un millón de barriles de combustible, con el promedio de 20 mil bpd, puntualizó Freites. La planta FCC ha estado activa entre el 13 de junio y el 14 de julio; luego desde 9 de septiembre hasta la fecha. Mientras que el reformador de nafta registró actividad durante una semana, entre el 20 y 27 de agosto.
Por su parte, Girot alertó que la poca producción existente en Cardón podría estar en riesgo. En los tanques de VGO, que es el producto que alimenta a la planta de FCC, quedan solo 500 mil barriles almacenados. “Eso alcanza para 10 días de operaciones, ya que la FCC necesita 50 mil barriles diarios de VGO para operar”.
¿Consumo interno cubierto?
No hay consenso respecto a la cifra del consumo interno de combustible en Venezuela. Según Freites, ronda los 100 mil bpd, tomando en cuenta las restricciones de movilidad y cuarentena propias de la pandemia de COVID-19. “En lo que va de año no se ha producido ni el 5%” para lograr abastecer al mercado venezolano, insistió.
En contraste, José Joaquín Vargas, integrante del Estado Mayor de Refinación de El Palito, aseguró que la demanda interna de combustible es de 50 mil bpd. Sin embargo, ni siquiera sumando la producción actual de El Palito y la de Cardón dan los números para cubrir ese consumo. Quedaría un déficit de 10 mil bpd.
Para Freites, las delaciones de Maduro respecto a la operatividad de las plantas de refinación son “pura propaganda electoral” de cara a la convocatoria de las parlamentarias para el 6 de diciembre. “Si hay dos refinerías funcionando, ¿por qué llegan tres buques de Irán con gasolina?, ¿por qué siguen las colas?, ¿por qué plantea continuar con el racionamiento?”, cuestionó.
El lunes arribó a El Palito el Forest, el primero de la flotilla de tres buques enviados por Irán, cargado con aproximadamente 270 mil barriles de gasolina y otros combustibles. El cargamento total de este segundo envío sería de unos 820 mil barriles (130 millones 380 mil litros), a diferencia del primero, que fue de un millón 500 mil barriles.
Girot hizo el mismo cuestionamiento: “Si hubiera suficiente gasolina para abastecer el consumo interno, ¿cómo se justifican las enormes colas que hay en las estaciones de servicio?”. A su parecer, “el pueblo está padeciendo una tragedia porque la política de producción de Maduro fracasó”.
Fuente: El Carabobeño