MIAMI — Una reforma migratoria podría ser la única salida a la crisis de inmigración que enfrenta Estados Unidos, agudizada en los últimos años, y que, lejos de disminuir, parece acrecentarse con la llegada de al menos 10.000 migrantes diarios a la frontera sur.
El pasado 8 de noviembre tanto republicanos como demócratas reconocieron en el Congreso la necesidad de reformar la Ley de Inmigración, cuya última reforma se le hizo a la sección de Registro, que data de 1929, hace 37 años.
La conocida Ley de Registro fue actualizada por última vez en 1986, durante la administración del presidente republicano Ronald Reagan. Con esta reforma, se le permitió a los inmigrantes indocumentados solicitar la residencia permanente y, posteriormente, la ciudadanía americana, siempre que hubiesen llegado al país a partir de 1972.
¿Una reforma migratoria o una solución global?
Pese a que el gobierno de Joe Biden aboga desde hace varios años por una reforma migratoria, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, considera que lo que se requiere para frenar la crisis de inmigración es “una solución global”, al considerar que esta representa un “problema global”.
Sin embargo, los republicanos sostienen que la administración demócrata es la responsable de la actual crisis debido a la política de fronteras abiertas de Biden. Casi 8 millones de inmigrantes registra la Oficina de Aduana y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) desde que Biden llegó a la Casa Blanca.
La inmigración ilegal es un problema real que hoy enfrenta EEUU, y que no ha podido frenar, aun cuando el gobierno ha implementado programas de inmigración como el «Parole humanitario», el programa de «Reunificación familiar», la aplicación CBP One para los solicitantes de asilo en la frontera, y la apertura de oficinas en Colombia, Costa Rica y Guatemala para gestionar una migración ordenada.
El secretario de Seguridad Nacional reconoce, al menos, la llegada de más de seis millones de inmigrantes por la frontera sur desde que asumiera la administración Biden en enero de 2021. Sin embargo, estas cifras distan por cerca de dos millones a los registros oficiales de la Patrulla Fronteriza.
¿Realmente cuántos inmigrantes han ingresado a EEUU desde la llegada de Biden?
El 30 de septiembre, EEUU cerró el año fiscal 2023 con una crisis migratoria sin precedentes, tras haber recibido la exorbitante cifra de más de 3.2 millones de inmigrantes, de acuerdo con el último reporte que publica mensualmente la CBP.
Por mes, ingresaron al país una media de 266.000 inmigrantes:
En octubre llegaron 278,317 extranjeros.
En noviembre ingresaron 284.624 inmigrantes.
En diciembre entraron 209.151 personas.
En febrero cruzaron 213.911 ciudadanos de otros países.
En marzo fueron 259.471 los extranjeros que llegaron al país.
En abril ingresaron 276.036 inmigrantes.
En mayo entraron 275.166 ciudadanos.
En junio cruzaron 211.457 personas.
En julio fueron 245.154 extranjeros los que pasaron la frontera.
En agosto se registraron 304,073 ingresos.
En septiembre llegaron 341.392 inmigrantes.
En total, para cierre del año fiscal 2023, la administración Biden había recibido 3.201.144 inmigrantes irregulares, superando ampliamente a los 2.766.582 extranjeros que ingresaron durante el año fiscal 2022. La cifra no incluye a los miles que entran por puntos ciegos en la extensa frontera, que, según cálculos de expertos, suman 1.5 millones.
Año tras año, el gobierno demócrata ha ido superando sus propios récord migratorios. En 2021, por ejemplo, recibió a 1.956.519 ciudadanos de otros países por la frontera sur.
De acuerdo con las cifras publicadas por la CBP, Biden ha permitido la entrada de 7.924.245 inmigrantes ilegales al país desde su llegada a la Casa Blanca.
La cifra de inmigrantes indocumentados, que antes de su gobierno era de 11 millones, podría haberse duplicado en los últimos tres años, advierten expertos migratorios. Esto, si se toma en cuenta la llegada de cerca de 8 millones de ilegales que registra la CBP, y los millones de migrantes que han logrado burlar la seguridad en los pasos fronterizos.
Aumento descomunal de inmigrantes venezolanos
La inmigración venezolana ha registrado un aumento descomunal en EEUU durante la llegada de Joe Biden al poder, pese a los intentos disuasorios del gobierno.
Durante su gestión, han ingresado al país al menos 574.333 ciudadanos que llegan huyendo de la dictadura de Nicolás Maduro y de la inestabilidad política y económica que viven los distintos países de la región.
En 2021, llegaron al país 50.499 venezolanos indocumentados y en 2022, fueron 189.520 los que ingresaron. Mientras que, en el último año fiscal, la CBP registra la entrada de al menos 334.914 ciudadanos provenientes del país petrolero.
Para intentar solventar la crisis migratoria que se ha exacerbado con la entrada masiva de venezolanos, el gobierno llegó a un acuerdo con el régimen chavista a principios de octubre para repatriar a los venezolanos.
El acuerdo marcaba el establecimiento de un vuelo directo desde EEUU hacia Venezuela, con aquellos venezolanos que ingresaron de manera irregular por la frontera sur y con quienes no contaran con una base legal para permanecer en el territorio americano.
Desde que se hizo el anuncio, el pasado 5 de octubre, sólo se ha habilitado un vuelo chárter entre ambas naciones, con 127 inmigrantes venezolanos, principalmente, recién llegados al país y algunos que habían cometido delitos en el territorio estadounidense.
“Este es el primer vuelo que he visto en mi carrera de todo un chárter de venezolanos que regresan a su país. Y tenemos previsto realizar varios más de este tipo en los próximos días y semanas”, dijo Corey Price, director ejecutivo adjunto interino del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés), en este momento. Sin embargo, no se tiene información de cuándo podría realizarse un segundo vuelo.
Fondos para reforzar la frontera
Pese a las políticas migratorias, que algunos expertos y republicados califican de «erradas», la administración Biden hace intentos por frenar la llegada de irregulares. Para ello, pide al Congreso un fondo adicional de 13.600 millones de dólares para reforzar la frontera sur.
Según Mayorkas, estos fondos permitirán enviar 1.300 funcionarios e investigadores suplementarios a los puertos de entrada para controlar el flujo migratorio. “Necesitamos inmediatamente el financiamiento que solicitamos», pero «es unánime» que el sistema «necesita urgentemente una reforma», argumentó Mayorkas, al ser interpelado por los republicanos, quienes criticaron la “fallida política migratoria” de Biden.
El funcionario también indicó que con estos recursos se tiene previsto contratar 1.400 abogados y personal de apoyo a los casos migratorios, y 2.700 funcionarios de asilo.
Cifras sin precedentes
Actualmente, los casos atascados en la Corte de Inmigración han alcanzado la exorbitante cifra de casi 2,8 millones en 2023, según cifras de Transactional Records Access Clearinghouse.
Florida el estado que más atrasos registra, con más de 420.000 casos, y la ciudad de Miami ocupa el primer lugar el estado con el mayor número de casos atascados.