Modernos, confortables y cero kilómetros son los 800 vehículos que la empresa turística del régimen cubano Transtur –dedicada al alquiler de automóviles– compró para renovar su flota, cuando la isla padece la mayor crisis económica de las últimas tres décadas y el dictador dijo recientemente en medio de la emergencia sanitaria por la pandemia del COVID-19 que no había presupuesto para comprar medicamentos.
En Twitter abundan las imágenes de los Kia Picanto, Hyundai Elantra y Santa Fe que sirven para “celebrar” el aniversario 41 de la empresa y renovar el parque automotor a un mes de reabrir las fronteras internacionales, previsto para el próximo 15 de noviembre.
“El régimen de la isla se da el lujo de importar 800 autos nuevos destinados al turismo” cuando “ los hospitales están en pésimas condiciones y existe una profunda carencia de medicinas, así como de todo tipo de alimentos”, divulga el Periódico Cubano.
¿Cuál bloqueo?
Lo llamativo del arribo de la flota es que se hizo a través del buque Glovis Corona, que aunque navega con bandera de Corea del Sur hizo su última parada en el traslado de automóviles Hyundai Santa Fe, Hyundai Elantra y Kia Picanto en el puerto de la ciudad de Mobile, Alabama, Estados Unidos.
Según el portal de tráfico marítimo Marine Traffic, el Glovis partió el pasado 11 de octubre hacia la capital cubana, donde llegó dos días después a puerto habanero con la nueva flota de 800 vehículos que los cubanos no podrán disfrutar.
Hyundai tiene una ensambladora de automóviles en la ciudad de Montgomery, Alabama, mientras que la también surcoreana Kia tiene sus instalaciones en el estado de Georgia. “Casualmente, ambas plantas están cercanas al puerto de Mobile”.
El barco previamente había zarpado desde el puerto de Masan, en Corea del Sur, el pasado 5 de septiembre, luego se trasladó el día 9 a Pyeongtaek, ciudad de ese mismo país asiático, antes de cruzar el océano Pacífico rumbo al canal de Panamá, para finalmente adentrarse en aguas del mar Caribe y atracar en los muelles de FreePort, Texas, el 5 de octubre, mientras que el 9 llegó a Mobile, Alabama, antes de partir a La Habana. ¿Y el bloqueo?
El Glovis Corona es un car-carrier de 200 metros de eslora con capacidad para albergar más de 6500 vehículos en su interior. Cuenta con cuatro cubiertas regulables en altura, que le permiten embarcar, además de automóviles, todo tipo de carga rodada: camiones, maquinaria pesada y carga de proyecto sobre rolltrailers.
Inversión oculta
El monto invertido por la dictadura cubana para la importación de estos 800 vehículos está bajo reserva pero “no cabe duda de que Transtur realizó una inversión millonaria en un contexto donde el propio régimen ha reconocido no contar con los recursos indispensables para la subsistencia de sus ciudadanos, un acto más de burla e hipocresía de la dictadura ante su pueblo”.
Por otro lado, Transtur comunicó que la renta de autos en Cuba estaría solo disponible a través de pagos en dólares con tarjetas y en Moneda Libremente Convertible (MLC) para los cubanos residentes dentro y fuera del país, cuando el acceso a la divisa estadounidense es inalcanzable para la población que percibe sus ingresos en pesos y cuyo sueldo mínimo no supera los 87 dólares mensuales.
«Ver esto es indignante. Después pones la televisión y solo ves miseria, te enteras de que alguien murió porque no había ambulancia o combustible, te pasas horas en una parada porque los autobuses no dan abasto, y son las mismas de hace 10 años. Y lo peor del caso, es que lo publican como si el cubano debiera alegrarse por eso. ¿Es en serio?», opinó Lennis Adriana Batista en la página de Facebook de Transtur.
Pero el turismo tiene prioridad y presupuesto en el régimen castrista, pues su cabeza, Miguel Díaz-Canel, dijo que comprar medicamentos no era posible porque eran muy caros y que no había para eso.
Fuente: PanamPost