Según la versión del fiscal del régimen, fueron identificadas 114 personas vinculadas a la «Operación Gedeón», de las cuales fueron capturadas 85, a las cuales, tras la imputación formal, se les presentó sus respectivas acusaciones.
«54 se acogieron al procedimiento especial de admisión de hechos, y 17 personas condenadas se acogieron al procedimiento de delación», explicó.
Entre los ya condenados por ese operativo de invasión frustrado hay dos ciudadanos estadounidenses, Luke Denman y Airan Barry, a quienes se les imputó cargos de terrorismo, dijo el funcionario del régimen.
La «Operación Gedeón»
Según la dictadura, hasta ocho exmilitares venezolanos y supuestos participantes murieron en el presunto intento de «invasión» ocurrido en el sector Macuto del estado Vargas, en el centro norte de Venezuela, el 3 de mayo de 2020. En los meses posteriores fueron detenidas de varias personas supuestamente relacionadas con el hecho, entre ellos ciudadanos estadounidenses, colombianos e israelíes, a los que se les imputó cargos de terrorismo, conspiración y tráfico de armas.
Días después del suceso, el régimen de Nicolás Maduro mostró un documento que había sido firmado por el presidente encargado del país, Juan Guaidó, con la empresa Silvercorp propiedad del exboina verde de EEUU Jordan Goudreau. En dicho contrato se estableció que a Goudreau se le pagarían $212 millones, pero el exmilitar estadounidense dijo que solo había recibido un adelanto de $50 millones y que después de la firma no tuvo más contacto con Guaidó.
El contrato con Goudreau estuvo a cargo del asesor de Guaidó Juan José Rendón, quien admitió la existencia del contrato, pero dijo que posteriormente decidieron descartar la operación.
Guaidó se desmarcó por completo de la incursión y acusó al ‘chavismo’ de montar una nueva «olla» (montaje) para desviar la atención de los problemas internos, denunciando como «falsos positivos» y «ejecuciones extrajudiciales» las muertes de estos «mercenarios».
Fuente: Diario las Américas