MANAGUA.- El régimen de Daniel Ortega continúa consolidando su alianza estratégica con China, como lo demuestran dos eventos recientes: la entrega de una nueva concesión minera a la empresa china Xinxin Linze Minería Group y la inauguración de una ruta comercial directa entre ambos países.
La concesión minera, que abarca 3.628 hectáreas en la región de Estelí, permitirá a Xinxin Linze Minería Group explotar un yacimiento en el norte de Nicaragua durante los próximos 25 años. Según la resolución publicada en el diario oficial La Gaceta, la empresa deberá pagar una regalía del 3% sobre los minerales extraídos, aunque no se han especificado cuáles serán estos minerales. Este acuerdo es el más reciente en una serie de concesiones otorgadas por el régimen nicaragüense a la empresa china, reflejando el estrechamiento de las relaciones económicas entre Managua y Pekín.
Recientemente, el régimen sandinista inauguró una ruta comercial directa con China, marcando un hito en la expansión del intercambio económico entre ambos países. El anuncio se realizó en el puerto de Corinto, en el Pacífico, tras la llegada del buque mercante Sunny Fortune, el primero de tres barcos mensuales previstos en un acuerdo de intercambio con China. Laureano Ortega Murillo, hijo del dictador Daniel Ortega y de la vicepresidenta Rosario Murillo, encabezó el acto junto a funcionarios chinos y nicaragüenses, calificando el evento como «un hecho trascendental» para el país centroamericano.
Además de inaugurar la ruta comercial, el Sunny Fortune transportó maquinaria destinada a la construcción del aeropuerto internacional de Punta Huete, al norte de Managua, un proyecto concesionado a la empresa china CAMC. Este desarrollo es parte de un acuerdo más amplio entre China y Nicaragua, que elevó sus relaciones a nivel de «asociación estratégica» en diciembre de 2023, tras una llamada entre Ortega y el presidente chino, Xi Jinping. Ambos países firmaron un Tratado de Libre Comercio en enero de 2024, consolidando aún más sus lazos.
Desde que Nicaragua rompió relaciones con Taiwán en 2021 para alinearse con China, Pekín ha brindado un firme apoyo al régimen sandinista, que se ha mantenido en el poder a través de fraudes electorales y se enfrenta a sanciones de Estados Unidos y países europeos. Estas sanciones fueron impuestas tras las protestas de 2018 contra Ortega, en las que más de 300 personas murieron a manos de la Policía y grupos paramilitares en complicidad con el Ejército.