Ambas fueron liberadas más tarde con lesiones en sus cuerpos junto a las otras dos personas. Madre e hija usan un collarín y cabestrillo para evitar el agravamiento de las lesiones provocadas por la golpiza.
Valdivia relató al diario La Prensa que tras la detención fueron trasladados al complejo policial, ahí las desnudaron «nos manosearon nos amenazaron, nos dijeron que estábamos en tiempo de guerra y que en tiempos de guerra podíamos esperar cualquier cosa».
Desnudar a los presos políticos y obligarlos a realizar sentadillas en presencia de los oficiales, es una práctica del régimen para someter y humillar los detenidos.
El líder del Movimiento Campesino y expreso político Freddy Navas, permanece retenido en su casa, una decena de agentes de la policía se ubican en la puerta y frente a su residencia desde hace siete meses, le impiden trabajar y movilizarse. La Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), se hizo presente en la vivienda de Navas, pero la policía impidió el acceso de los defensores de derechos humanos.
Organismos de derechos humanos han informado que la represión se ha agudizado en el contexto del tercer aniversario de las protestas de abril, ante el temor del régimen que la población salga a las calles nuevamente a protestar.
En ese contexto Nicaragua irá a elecciones en noviembre próximo en las que Ortega y su esposa y vice presidenta Rosario Murillo, se postulan a la reelección.
Fuente: Diario las Américas