El plan también busca entregar cientos de miles de millones de dólares a gobiernos estatales y locales, impulsar esfuerzos de vacunación, aumentar créditos fiscales para familias con hijos y aumentar prestaciones por desempleo.
Los líderes demócratas esperan que la Cámara Baja apruebe el paquete a finales de este mes. Con la ratificación del Senado, el proyecto de ley estaría en el escritorio de Biden a mediados de marzo.
“Este es el momento”, afirmó el presidente de la Comisión de Recursos y Arbitrios de la Cámara de Representantes, el demócrata Richard Neal, citando el costo humano y económico de la pandemia.
El nuevo paquete de estímulo representa un alarmante incremento de la deuda pública de EEUU en medio de la recesión económica causada por el virus de China. En estos momentos la deuda estadoundiense asciende a 27,6 billones de dólares, una cifra récord que significa que los bonos del Tesoro no solo bajen su valor sino que generen la desconfianza de los compradores ante una extendida recesión, además de incrementar la dependencia económica del país con China, acreedor de la tecera parte del monto deficitario.
Durante los trabajos de las comisiones, los republicanos propusieron enmiendas. Entre varios señalamientos, dijeron que los demócratas gastan demasiado, perjudican a los trabajadores estadounidenses y la oferta laboral, son demasiado generosos con algunos inmigrantes, invitan al fraude y recompensan a sus aliados políticos, acusaciones que los demócratas tacharon de ridículas.
Las propuestas indican que el plan de Biden enfrenta una sólida oposición republicana en las dos Cámaras donde los demócratas tienen pocos votos de diferencia, al tiempo que obligan a los demócratas a tomar posiciones que podrían darles material de ataque político a los republicanos en sus anuncios de campaña para las elecciones del 2022.
Fuente: Diario las Américas