La Reserva Federal estadounidense (Fed o Banco Central) quiere que el crecimiento económico se modere y tener evidencia «clara» de que la inflación cede, antes de cejar en sus esfuerzos para frenar la actividad, afirmó el presidente del organismo, Jerome Powell, este martes.
“Lo que necesitamos ver es que la inflación baje de una manera clara y convincente”, dijo Powell durante una conferencia del Wall Street Journal. “Y vamos a seguir presionando hasta que veamos eso”.
La Fed procedió este mes al mayor aumento de tasas de interés de referencia desde el año 2000 -medio punto porcentual tras un cuarto de punto en marzo- para combatir la inflación más alta en 40 años en Estados Unidos. Pero sabe que eso es insuficiente, tras un año y tres meses meses de progresiva y sostenida inflación
Powell ya adelantó que nuevos incrementos de igual magnitud están «sobre la mesa» para las reuniones del comité monetario del organismo en junio y julio.
Los miembros de la Fed necesitan ver «evidencia clara y convicente de que las presiones inflacionarias están bajando y que la inflación está bajando. Y si no vemos eso, entonces deberemos considerar movernos más agresivamente», reafirmó.
Con la economía golpeada por problemas en las cadenas de suministro, el impacto de la guerra de Ucrania en los precios de la energía y las materias primas, y la escasez de mano de obra, Powell sostuvo que una decisión sobre moderar las alzas de tasas se evaluará llegado el momento.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, subrayó el martes la determinación del banco central estadounidense de seguir subiendo las tasas de interés hasta que haya controlado la inflación, un esfuerzo arriesgado que podría causar una eventual recesión. Economistas afirman que EEUU no ha salido de la recesión tras la pandemia.
Por lo general, los incrementos de la Fed a las tasas encarecen los créditos para consumidores y empresas, incluidas las hipotecas, los préstamos para automóviles y las tarjetas de crédito. Como resultado, la economía puede desacelerarse.
La Fed busca normalizar su política monetaria, moderando los precios sin llevar a la economía a una recesión. Sin embargo, analistas y economistas muestran dudas sobre la efectividad y el impacto positivo o negativo de las medidas, que llegan con bastante tardanza.
La semana pasada, la Fed elevó su tasa referencial en medio punto —el doble del aumento habitual— por primera vez desde 2000, a un rango de 0,75% a 1%.
Fuente: Diario Las Americas