WASHINGTON — La última vez que la Reserva Federal se enfrentó a una inflación tan alta como la actual, a principios de la década de 1980, elevó las tasas de interés a niveles de dos dígitos y, en el proceso, provocó una recesión profunda y un incremento drástico del desempleo, un temor que se ha reavivido en sectores de la economía.
Según el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, la Fed no tendrá que ir tan lejos esta vez, pese a que el bolsillo de los estadounidenses se ve cada vez más afectado por la inflación y no ve alivio.
La Reserva Federal debe seguir su política «enérgica» para reducir la demanda y contener la presión sobre los precios, evitando así un pico inflacionario como el registrado en Estados Unidos en los años 1970 y 1980, afirmó Powell.
Su predecesor en aquel entonces, Paul Volcker, tuvo que tomar medidas extremas contra la alta inflación.
“Creemos que podemos evitar los muy altos costos sociales que Paul Volcker y la Fed tuvieron que poner en juego para que la inflación volviera a bajar”, declaró Powell en una entrevista en el Instituto Cato, refiriéndose al entonces presidente de la Fed a principios de la década de 1980 que elevó las tasas de préstamos a corto plazo a aproximadamente en 19% a fin de dominar una inflación extremadamente alta.
Powell reiteró también que la Fed está decidida a reducir la inflación, ahora en un máximo del 8,5%.
«Necesitamos actuar directamente, enérgicamente como lo hemos hecho, y debemos continuar hasta que el trabajo esté terminado para evitar (…) los costos sociales altísimos» de la era Volcker, afirmó Powell.
Los altos precios de los últimos meses han disparado la inflación anual a su nivel más alto en más de cuatro décadas, lo que ha llevado a la Fed a subir la tasa de interés de referencia cuatro veces este año y se prevé que lo vuelva a hacer a finales de mes.
Powell reconoció que son medidas duras, pero reiteró que el organismo debe actuar para evitar consecuencias peores en el futuro.
La inflación anual de Estados Unidos subió al 14,8% a principios de 1980 y se mantuvo en dos dígitos hasta finales del año siguiente.
Aunque se moderó en julio luego de un máximo en 40 años en junio, se mantiene alta, en 8,5% según el índice de precios al consumo CPI, y en 6,3% según el índice PCE que es el preferido de la Fed.
«El tiempo apremia», advirtió Powell, quien recientemente admitió que la batalla contra la inflación puede ser dolorosa para algunos consumidores.
La inflación erosiona el poder de compra de las familias estadounidenses, en un contexto de problemas en las cadenas de suministro y, sobre todo, aumento del precio de la gasolina tras la invasión rusa de Ucrania.
La «historia ofrece fuertes advertencias contra una flexibilización prematura de la política» monetaria, concluyó Powell, moderando nuevamente la expectativa de algún cambio de rumbo cercano para las tasas de interés.
Con todo, no comentó qué puede hacer la Fed en su próxima reunión dentro de dos semanas. Los economistas y los intermediarios de Wall Street esperan cada vez más que el banco central eleve su tasa clave a corto plazo en tres cuartos de punto por tercera vez consecutiva. Eso extendería la serie más rápida de aumentos de tasas desde la época de Volcker.
La tasa de referencia de la Fed afecta muchos de los préstamos a consumidores y negocios, lo que significa que probablemente seguirán aumentando los costos de endeudamiento en toda la economía.