A comienzos de enero de 2021 el Congreso de Estados Unidos se convertía en noticia mundial. El ataque al Capitolio también marcó el inicio de uno de los peores períodos de censura desde que las redes sociales comenzaron a desplazar a los medios tradicionales. Las evidencias estaban a la vista: plataformas como Facebook comenzaron a etiquetar contenido como «perjudicial» y a suspender a usuarios, pero al mismo tiempo Twitter contribuía con la «desinformación», según lo admitió meses después.
El escándalo fue enorme, con portales conservadores experimentando variaciones negativas en el tráfico de lectores. Mientras que informaciones explosivas como un artículo de la revista Time revelaba que hubo una conspiración tras bastidores para «salvar la elección de 2020». Es decir, sacar a Donald Trump de la Casa Blanca.
Aquel episodio quedó en el pasado, pero el modo de actuar por parte de algunas plataformas y contribuyentes interesados en favorecer ciertos resultados electorales persiste. Es un fantasma que revive a pocos meses de las elecciones intermedias de noviembre. Estas serán el termómetro más importante para medir la popularidad de la Administración de Biden. Las más recientes encuestas demuestran que el escenario no es favorecedor para el mandatario y el Partido Demócrata.
Es en estos próximos pasos donde se enfoca un artículo de Breitbart. El portal estadounidense —uno de los que padeció el bloqueo de información delicada para los demócratas— menciona varios factores que podrían promover la censura para que finalmente el partido del presidente Biden se haga con la mayoría de gobernaciones y bancadas en el Congreso.
Calificación negativa para medios conservadores
Vale rescatar los enunciados de ese medio sobre cómo estarían actuando plataformas como Facebook y contribuyentes que quieren evitar a toda costa que el Partido Republicano arrase en las elecciones intermedias. Por ejemplo, la existencia de NewsGuard, una herramienta que califica sitios web de noticias e información. Curiosamente los medios conservadores reciben los peores puntajes.
Acá entra Fox News, un medio tan popular entre los estadounidenses como rechazado por la herramienta. Siendo 100 la mayor calificación, NewsGuard solo le otorgó recientemente un 57 y una etiqueta roja por «no cumplir con los estándares básicos de credibilidad y transparencia». Es decir, objeta al medio que viene aplastando en audiencia a otros como CNN por un público ávido de información confiable.
En respuesta, Fox News emitió un comunicado afirmando que los equipos administrativos y editoriales de esa web «dependen en gran medida de fuentes de tendencia izquierdista».
¿Cuál es la utilidad de etiquetar así a medios conservadores? Promover el escepticismo de los lectores y televidentes. Breitbart News también recibió la misma etiqueta.
Este intento indirecto por perjudicar el flujo de información no conveniente tiene precedentes recientes. Uno de ellos fue la carta que enviaron varias organizaciones a marcas anunciantes de Twitter, llamándolas a un boicot cuando el multimillonario Elon Musk sonaba como futuro propietario de la red social. Musk ofreció verdadera libertad de expresión y eso preocupó a los simpatizantes demócratas poderosos. Detrás de esos grupos aparecieron nombres como los de Bill Gates y George Soros. Los hechos hablan por sí solos.
Más decisiones de Facebook
No podía faltar la mención a Mark Zuckerberg y sus numerosas iniciativas que buscan aparentar imparcialidad sobre las próximas decisiones de la red social. Para hacerlo, cuenta desde 2020 con la Junta de Supervisión de Facebook (ahora Meta) «para permitir a las personas apelar las decisiones relacionadas con el contenido».
Fue esta misma junta la que suspendió las cuentas de Facebook e Instagram del expresidente Trump por dos años, luego de haberlo silenciado tras el ataque al Capitolio por parte de un grupo de sus seguidores. Ahora, Meta anunció una inversión de 150 millones de dólares para garantizar la continuidad de su tribunal, que decide sobre la libertad de expresión de los usuarios.
Por otra parte, antes de las elecciones intermedias, Zuckerberg parece rendirle homenaje a lo que hizo el año pasado cuando Facebook perjudicó el tráfico de medios conservadores, de acuerdo con una investigación publicada por The Wall Street Journal. Esta vez, trascendió que la red social planea poner «en segundo plano» la sección de noticias que actualmente cuenta con su propia pestaña.
Lo que arroja todo este contexto es que opositores al Partido Republicano quieren fortificar el flujo informativo a conveniencia. Sin contar con que desde la Corte Suprema hay actualmente una disputa por una ley que prohíbe a las redes sociales eliminar contenido de usuarios
Las jugadas ya están en marcha para las elecciones intermedias, aunque Zuckerberg se enfrenta a sus propias dificultades, como la primera caída de ingresos en la historia de Meta.
Por: Oriana Rivas.
Fuente: Panam Post.