Ha sido tanto el dinero robado por el chavismo que resulta difícil mencionar una cifra exacta. Los conceptos que propagaban sobre supuesta justicia e igualdad social se desvanecieron, mientras los jerarcas llenaban cuentas bancarias en paraísos fiscales. Esto vino acompañado de desvíos de fondos del Estado a través de empresas fantasmas y lavado de dinero.
El caso de la corrupción en Venezuela es digno de estudio. La nación con las reservas petroleras más grandes del mundo está sumida en la pobreza al mismo tiempo que la cúpula del chavismo amasa enormes fortunas. Yates, mansiones y un sinfín de privilegios siguen siendo parte del día a día de exfuncionarios. Muchos de ellos se ampararon en el anonimato cuando Hugo Chávez falleció, de otros se sabe que viven en la opulencia. El resto, sigue siendo parte de la dictadura de Maduro.
El cálculo aproximado del dinero robado por el chavismo “solamente por corrupción” oscila entre 300.000 y 500.000 millones de dólares, según cifras indicadas a Infobae por la Iniciativa para la Recuperación de Activos Venezolanos (Inrav).
Para tener una mejor idea, el Producto Interno del País (PIB) actual es de 42530 millones de dólares. Esta cifra de por sí es preocupante, porque cuando Maduro llegó al poder el PIB era de 258.993 millones. Esto quiere decir que el monto se redujo 83,5 %, de acuerdo con estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). Que el PIB haya disminuido tampoco es causalidad, teniendo en cuenta la cantidad de dinero desviado.
No es de gratis que Venezuela haya calificado como el quinto país más corrupto del mundo en el reporte anual de Transparencia Internacional.
Cifras impronunciables
Son alrededor de 52000 millones de dólares desviados solo en 114 casos de corrupción de los 236 que contabiliza Transparencia Venezuela. El reporte de Infobae detalla que el monto equivale a ocho veces las reservas internacionales de Venezuela según el balance a enero de 2020 del BCV, y a dos años de ingresos por exportaciones de petróleo (45810 millones de dólares correspondientes a 2018 y 2019).
Las cifras son tan altas que pueden confundir al venezolano que a pie que sobrevive con un salario mínimo minúsculo de apenas tres dólares. Atrás quedó la clase media, que se convirtió en baja mientras que la clase de los «enchufados» cobraba auge con autos costosos y lujos esparcidos no solo en el país, sino en el exterior.
Vale destacar que la cifra que ofreció Inrav solo se refiere a la corrupción por el robo del chavismo, no incluye ingresos de la dictadura por narcotráfico, terrorismo o el mercado ilegal del oro. El 90 % de esos 500.000 millones de dólares proviene de los ingresos a través de PDVSA y del mercado de divisas.
En 2016 los exministros de Chávez, Jorge Giordani y Héctor Navarro, solicitaron abrir una investigación penal a EE. UU. por unos 300.000 millones de dólares malversados a través del control cambiario. No solo eso, al menos un tercio de casi 1 billón de dólares de ingresos petroleros que entraron al país en los últimos 10 años no tenían respaldos suficientes, por lo que probablemente tuvieron el mismo destino.
¿Y a dónde va lo poco que se ha incautado?
Lo que incauta EE.UU. por casos procesados en ese país va a dos fondos, uno del Departamento del Tesoro, y otro del Departamento de Justicia; el segundo va más orientado a dinero producto del narcotráfico y el terrorismo, explica la vocera de Inrav, María Alejandra Márquez.
Al cierre del 2020 el Departamento de Justicia tenía retenidos cerca de 1500 millones de dólares. Y para comparar de nuevo la magnitud del número, cabe destacar que las reservas del Banco Central de Venezuela para ese mismo año fueron de 6367 millones de dólares. Es decir, solo por los casos procesados de EE.UU. se ha recuperado la cuarta parte de las reservas.
Pero que Venezuela recupere realmente ese dinero es otro proceso engorroso que depende de pruebas suficientes y criterios rigurosos para que no sea usado nuevamente para corrupción, explica la vocera. El opositor Juan Guaidó tampoco tiene plena capacidad operativa para hacer mucho al respecto. El dinero que ha logrado obtener afirma haberlo asignado en bonos al personal médico y otras iniciativas.
Además, los fondos decomisados pueden ser usados para costear las investigaciones o para resarcir a las víctimas. Un caso similar pasó en octubre del año pasado, pero esa vez fue por la gasolina incautada por EE.UU. en agosto a los cargueros de bandera liberiana y armador griego Bella, Bering, Luna y Pandi con rumbo a Venezuela. El dinero obtenido por los millones de barriles que Irán iba a cambiar a Maduro por oro se destinaría a víctimas del terrorismo.
Fuente: PanamPost